Este domingo 9 de marzo de 2025, la tierra tembló en el oriente de Cuba. Dos sismos, de magnitudes 3.7 y 3.8, sacudieron la zona en cuestión de minutos, dejando a más de uno con los pelos de punta. Afortunadamente, no se reportaron daños materiales ni víctimas, pero las autoridades piden a la población mantenerse alerta ante posibles réplicas.
El primer temblor, de magnitud 3.7, se registró a las 11:36 a.m., con un epicentro ubicado a 65 km al este de Guantánamo y una profundidad de 42 km. Minutos después, un segundo sismo de magnitud 3.8 fue detectado a 35 km al sur de Baracoa, con una profundidad de 39 km.
Enrique Diego Arango Arias, jefe del Servicio Sismológico Nacional de Cuba, confirmó los eventos en sus redes sociales. «En la mañana de hoy se registraron dos terremotos en el extremo sur oriental del país, con epicentro en la falla Oriente», explicó. Aunque muchos se preguntaban por qué no se había emitido una nota oficial, Arango aclaró que «no hemos tenido ningún reporte de perceptibilidad por la población».
¿La razón? Es probable que los sismos hayan sido leves y que, al ocurrir en una zona de baja densidad poblacional y mala cobertura de comunicación, pocos los hayan sentido. «Hasta tanto no se tengan reportes, no está establecido informarlos como sismos perceptibles», añadió el especialista.
El periodista oficialista José Miguel Solís también reportó el suceso en sus redes, confirmando que la región oriental sigue siendo un punto caliente de actividad sísmica. De hecho, en las últimas semanas, esta zona ha experimentado varios temblores, incluyendo uno de magnitud 3.3 cerca de Bartolomé Masó, en Granma, y otro de 2.9 en la misma provincia.
Pero tranquilos, que no cunda el pánico. Arango Arias ha aclarado que, según datos históricos y modelaciones, no existe un riesgo significativo de tsunamis para las costas cubanas. Eso sí, el oriente de Cuba es la zona de mayor actividad sísmica del país, debido a su cercanía con la falla de Oriente, una de las más activas de la región.
Recordemos que el 10 de noviembre de 2024, un terremoto de magnitud 6.8 causó daños materiales en varias provincias orientales. Por eso, las autoridades mantienen una vigilancia constante y recomiendan a la población seguir las medidas de protección civil.