Este fin de semana, un incendio en la antigua fábrica de cemento Armando Marcerón, en Santiago de Cuba, levantó una enorme columna de humo negro que se podía ver desde varios puntos de la ciudad. Aunque el siniestro no representó un peligro directo para la población, puso en alerta a los bomberos y a los vecinos de la zona.
El fuego se originó en un área desolada de la fábrica, donde solo quedan restos de los antiguos tanques de combustible diésel. Según informó Aris Arias Batalla en redes sociales, el lugar está ubicado en la carretera turística, a solo un kilómetro y medio del barrio de Altamira.
«Ya todo está bajo control», aseguró Arias después de que los bomberos lograran extinguir las llamas. Sin embargo, aprovechó para hacer un llamado a la conciencia ciudadana: «Insistimos en que las personas que prenden fuego a basureros y vegetación sean más responsables. Esto puede generar confusión, malestar y, peor aún, una propagación rápida del fuego debido a la sequía y los vientos».
Minutos antes del reporte oficial, Alejandro Calderín Arias había alertado sobre el incidente en el grupo de Facebook «360 Santiago de Cuba compra y venta». «¿Alguien sabe qué es ese fuego cerca del molino?», preguntó, mientras otros usuarios compartían imágenes de la impresionante columna de humo.
Este no es el primer incendio que alarma a los cubanos. Recientemente, en Playa, La Habana, un incendio dejó a una familia sin hogar, despertando una ola de solidaridad en la comunidad. Mientras tanto, en Sancti Spíritus, las llamas consumieron 250 hectáreas de terreno cerca del Parque Solar Fotovoltaico de La Sierpe, aunque, afortunadamente, no afectaron la infraestructura energética.
La crisis energética en Cuba sigue dando de qué hablar. En enero, un incendio en la termoeléctrica de Cienfuegos agravó la situación, dejando a varias regiones con apagones prolongados. Y en Santiago de Cuba, un edificio multifamiliar del Reparto Abel Santamaría también sufrió un incendio que alarmó a los vecinos, quienes reportaron una explosión antes de que se propagaran las llamas.