La historia de Damir Ortiz Ramírez, un pequeño cubano que enfrenta una compleja situación de salud, ha conmovido a muchos. Con apenas unos años de vida, Damir sufre de neurofibromatosis tipo 1, un neurofibroma plexiforme en el ojo derecho y leucemia aguda. Su única esperanza es recibir tratamiento en Estados Unidos, pero el camino para lograrlo está lleno de obstáculos.
La madre de Damir, Eliannis Ramírez, junto a activistas y médicos, ha denunciado las trabas burocráticas que están retrasando el traslado del niño en una ambulancia aérea hacia Florida. Según Idelisa Diasniurka Salcedo Verdecia, activista, y Miguel Ángel Ruano Sánchez, presidente del Gremio Médico Cubano Libre, los médicos del hospital deben proporcionar información clave vía telefónica para coordinar el traslado.
Pero aquí viene el problema: aunque llamaron insistentemente, nadie atendió el teléfono. Cuando finalmente lograron contactar a los especialistas del Instituto de Hematología, estos alegaron que necesitaban el permiso de la Seguridad del Estado para responder. «No es necesaria la opinión de si es apto o no apto para viajar», criticaron Salcedo y Ruano durante una transmisión en vivo.
«Oficial de la SE que atiende el Instituto de Hematología, ninguno de ustedes va a impedir que Damir se traslade», advirtió Ruano, subrayando el peligro que representa cualquier demora. El tiempo es oro, y en este caso, es vida.
Eliannis Ramírez, la madre de Damir, no se queda callada. «Va a arder Troya si no ofrecen la información requerida», declaró, enfatizando que la vida de su hijo está en juego. «Ya basta de tanta incapacidad, contra», añadió, mostrando su frustración ante tantas trabas.
La solidaridad ha sido clave en esta lucha. En solo 24 horas, se lograron recaudar 45,848 dólares, superando los 41,800 necesarios para contratar la ambulancia aérea. Sin embargo, aún falta que los médicos cubanos proporcionen los datos necesarios para firmar el contrato y concretar el traslado.
El martes podría ser el día en que Damir viaje a Miami, donde un hospital ya aceptó tratarlo. Pero antes, la burocracia cubana debe dar el visto bueno.
Este no es el primer obstáculo que enfrenta la familia. Anteriormente, el Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) se negó a proporcionar la documentación necesaria para la visa humanitaria. Afortunadamente, la Embajada de EE.UU. concedió la visa tras recibir los papeles requeridos.
