En un hecho que ha dejado a muchos con el corazón en la mano, una niña de apenas un año logró sobrevivir después de pasar 48 horas con una batería de litio tipo 2032 alojada en su esófago. El milagro ocurrió en el Hospital Infantil Sur Dr. Antonio María Béguez César, conocido como La Colonia, en Santiago de Cuba, donde los médicos actuaron rápidamente para salvarle la vida.
¿Qué pasó?
Todo comenzó cuando la pequeña fue llevada al hospital con dificultad respiratoria. Tras una evaluación en el servicio de Urgencias, los médicos detectaron la presencia de un cuerpo extraño en su esófago. “Rápidamente, fue trasladada al quirófano para extraer la batería”, explicó en Facebook Beatriz Johnson Urrutia, primera secretaria del Partido en la provincia.
La batería, que había permanecido en el esófago de la niña durante dos días, causó una lesión erosiva en la mucosa, pero afortunadamente no hubo complicaciones graves. Tras la intervención, la pequeña fue llevada a la unidad de terapia intensiva para un seguimiento más cercano.
Evolución favorable
Según Zaida María León Castellanos, vicedirectora quirúrgica del hospital, la niña muestra una evolución favorable. “No ha presentado complicaciones ni fiebre, y continúa bajo observación”, detalló. Aunque el susto fue grande, todo indica que la pequeña se recuperará por completo.
Un llamado a la precaución
Johnson Urrutia aprovechó la ocasión para destacar la labor de los médicos, quienes lograron salvar a la niña “a pesar de las dificultades con los insumos”. Además, hizo un llamado a los padres para que vigilen constantemente a los menores y eviten accidentes similares.
No es el primer caso
Este incidente no es aislado. En enero, médicos del Hospital Pediátrico Provincial «José Martí» de Sancti Spíritus salvaron la vida de un niño de cuatro años que había aspirando una pieza metálica de un reloj. En abril de 2024, un niño de dos años en Ciego de Ávila fue operado tras aspirar un cuerpo extraño que le causó una atelectasia total del pulmón. Y en marzo de 2024, un bebé de siete meses en Santiago de Cuba fue intervenido para extraer un alfiler que había ingerido.