La historia de Cristian, un niño cubano de 8 años que limpia parabrisas en las calles de La Habana para ayudar a su familia, ha conmovido a miles en las redes sociales. Su caso, divulgado inicialmente por una joven llamada Rachel Realin, desató una oleada de apoyo que demuestra que, incluso en tiempos difíciles, la solidaridad no tiene fronteras.
¿Cómo empezó todo?
Rachel, tras escuchar rumores sobre un niño que trabajaba en las calles, decidió buscarlo. Después de varios días, lo encontró en la zona de La Palma, en Arroyo Naranjo. Cristian, un niño cariñoso y educado, le contó que su madre los había abandonado a él y a su hermanito, y que vivían con su padre, quien lucha contra el alcoholismo y rara vez está en casa.
“Si algún día ves a este niño pidiendo ayuda, no lo ignores”, escribió Rachel en el grupo de Facebook “Comida a Domicilio En La Habana”. Su mensaje se volvió viral, y pronto Cristian recibió la visita de Lino Tomasen, el exboxeador conocido como “El Hombre de Hierro Cubano”, y la cantante Liz la Diva. Juntos le llevaron alimentos, ropa y dinero recaudado gracias a la generosidad de sus seguidores.
Liz la Diva compartió en Instagram la experiencia: “Cristian es un niño con un alma noble. Si quieren ayudarlo, pueden contactarme”, escribió, dejando su número de teléfono para quienes deseen colaborar. Además, destacó la alegría del pequeño al recibir ayuda: “Es un sueño poder hacer esto por alguien que lo necesita”, añadió.
Pero Cristian no está solo
Su historia es solo una de muchas en Cuba, donde niños y adolescentes se ven obligados a trabajar para ayudar a sus familias. En Ciego de Ávila, por ejemplo, dos hermanitos venden guayabas después de la escuela para apoyar a su mamá, recorriendo 8 kilómetros diarios. Guillermo Rodríguez Sánchez, un freelance que los conoció, les compró todas sus guayabas y luego se las regaló, reflexionando: “Yo a su edad solo jugaba. ¡Cómo han cambiado los tiempos!”.