¡Qué tremendo lío, compay! Mayelín Carrasco Álvarez, una madre cubana de 47 años y residente en Guamo Viejo, Río Cauto (Granma), ha sido noticia después de ser detenida por protestar contra el hambre que afecta a su familia y a su comunidad. Según informó José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), Mayelín fue trasladada por la Policía política hacia Bayamo, la capital de Granma, después de ser sometida a un interrogatorio intenso que la hizo desmayarse.
¿Qué pasó en la plaza Ángel Fría?
Mayelín, madre de tres hijos, se plantó en la plaza Ángel Fría para denunciar la escasez de alimentos, leche y combustible en su comunidad. “Estoy en una plaza defendiendo mis derechos”, dijo con firmeza, mientras dos hombres intentaban sacarla del lugar. A su alrededor, vecinos observaban atentos, pero nadie se atrevió a sumarse a su protesta.
Ella misma admitió que sabía que sus actos tendrían consecuencias. “Hoy le dije a mi mamá que sabía que me iban a llevar a prisión”, comentó, consciente de que en Cuba “la represión no entiende de derechos, de madres ni de hambre”.
La represión y el desmayo
Durante el interrogatorio, Mayelín se desmayó y tuvo que ser atendida en un centro hospitalario. Esto ha generado preocupación en su círculo más cercano, que teme que las autoridades intenten “darla por loca” para justificar su detención y desacreditar su protesta pacífica.
Mientras era arrastrada por la fuerza, los vecinos gritaban: “Déjala que hable” y “Oye, suéltala, eso es un abuso”. Sin embargo, la represión fue inevitable.
La versión del gobierno
El gobierno de Río Cauto salió a justificar lo ocurrido en redes sociales, asegurando que a Mayelín se le había ofrecido una vivienda temporal de tabla y zinc y varias ofertas de trabajo estatal, las cuales ella rechazó. Sin embargo, lo que no mencionaron es que los salarios de esos empleos no alcanzan ni para una semana de comida.
Además, funcionarios del Partido Comunista en Granma calificaron la protesta de Mayelín como “inaceptable”, argumentando que se le había asignado una hectárea de tierra para cultivarla, pero que ella nunca se presentó a aceptar la cesión.