¡Qué lío, compay! En Río Cauto, Granma, una madre cubana llamada Mayelín Carrasco Álvarez ha sido el centro de una polémica que ha encendido las redes sociales. El pasado fin de semana, Mayelín protagonizó una protesta solitaria en la plaza de su comunidad, denunciando que no tenía comida para alimentar a sus tres hijos y que en su barrio, Pueblo Viejo, había hambre. Pero la respuesta del Gobierno Municipal de Río Cauto no se hizo esperar, y ha dejado a muchos con más preguntas que respuestas.
¿Qué dijo Mayelín Carrasco?
Mayelín, una madre de 47 años, se plantó en la plaza “Ángel Fría” para gritar al mundo lo que muchos callan: “Aquí hay hambre”. Con lágrimas en los ojos, denunció que no tenía qué darle de comer a sus hijos, un grito desesperado que resonó en su comunidad y más allá. Pero su protesta no fue bien recibida por las autoridades.
La respuesta del Gobierno Municipal
En un comunicado publicado en Facebook, el Gobierno Municipal de Río Cauto calificó la actitud de Mayelín como “inaceptable”. Según ellos, a su familia se le había brindado una “facilidad temporal con paredes de tabla y zinc” para mejorar sus condiciones de vivienda. Además, aseguraron que la Dirección de Trabajo y Seguridad Social había actualizado la caracterización de su núcleo familiar, ofreciéndole más de cinco oportunidades laborales, incluyendo puestos como auxiliar general en una institución educativa y en la UEB Calisur.
Pero aquí viene el detalle: Mayelín rechazó todas las ofertas, según la versión oficial. Incluso mencionaron que a su pareja le ofrecieron un trabajo como custodio y carbonero en la UBPC y CCS de Guamo Viejo, pero también lo rechazaron. “En Cuba nadie se queda desamparado”, concluyó el comunicado, dejando claro que, según ellos, hicieron todo lo posible por ayudar.
Lo que el comunicado no dice
Sin embargo, hay algo que el Gobierno Municipal omitió mencionar: después de su protesta, Mayelín fue detenida con violencia. Sí, como lo oyes. Una madre que solo pedía comida para sus hijos fue reprimida por alzar la voz. Esto ha generado indignación entre quienes se enteraron del caso, especialmente porque la protesta fue pacífica y solitaria.
El contexto: crisis económica y descontento popular
Este incidente no es un caso aislado. La crisis económica en Cuba ha llegado a niveles críticos, y muchas familias como la de Mayelín están luchando por sobrevivir. El descontento popular crece, pero las respuestas del gobierno suelen ser más represivas que soluciones concretas.
Mientras tanto, en redes sociales, la gente no se queda callada. “¿Cómo es posible que una madre tenga que protestar para que le den de comer a sus hijos?”, preguntó un usuario. “Si hay tantas oportunidades laborales, ¿por qué la gente sigue pasando hambre?”, cuestionó otro.
La situación de Mayelín Carrasco es un reflejo de la realidad que viven muchas familias cubanas. Aunque el gobierno insiste en que “nadie se queda desamparado”, la verdad es que hay miles de personas que no tienen acceso a lo básico: comida, trabajo digno y condiciones de vida decentes.