¡Qué fuerte, asere! La situación en Cuba sigue dando de qué hablar, y esta vez el foco está en Granma, donde una mujer valiente decidió alzar su voz contra el régimen en plena Plaza de Río Cauto. Según informó el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP), la señora, cuya identidad aún se desconoce, fue detenida de manera violenta por la policía política después de expresar abiertamente su descontento. La escena fue tan impactante que ha dejado a muchos con un nudo en la garganta.
¿Qué pasó en la Plaza de Río Cauto?
La mujer, con un coraje digno de admiración, se plantó en medio de la plaza y soltó una verdad como un puño: “Yo digo que revolución es revolución. ¿Dónde está la Revolución de Fidel? ¿Dónde está la revolución que dejó Raúl?… No le voy a echar la culpa al presidente Canel”. Sus palabras resonaron como un eco de lo que muchos cubanos piensan pero no se atreven a decir. Sin embargo, su protesta duró poco. Dos agentes del régimen llegaron rápidamente y, delante de decenas de personas, la arrastraron para llevársela.
Los testigos, indignados, gritaron: “¡Suéltenla!” y “¡Descarados!”, pero nadie se atrevió a intervenir. Hasta el momento, se desconoce el paradero de la mujer, lo que ha generado preocupación y rabia entre quienes se enteraron del suceso.
La represión no da tregua
Este no es un caso aislado. En lo que va del año, ya hemos visto varios episodios represivos similares. Por ejemplo, en febrero, Tomás Chacón, un cubano de Cienfuegos, fue detenido después de subirse a una torre de ETECSA y gritar consignas contra el gobierno. Las fuerzas represivas llegaron en un abrir y cerrar de ojos, ya que hay una estación policial a solo unos metros, conocida como Punto 90, en el barrio Reina.
Chacón sigue recluido en la cárcel de Ariza, acusado de delitos como desacato, desórdenes públicos y desobediencia. ¿Delitos o simplemente ejercer el derecho a la libertad de expresión? Esa es la pregunta que muchos se hacen.
¿Qué nos dice esto?
Estos hechos son un reflejo de la dura realidad que vive Cuba, donde la libertad de expresión sigue siendo un lujo que pocos pueden permitirse. Cada vez que alguien se atreve a alzar la voz, las consecuencias son inmediatas y brutales. La pregunta es: ¿hasta cuándo?
Mientras tanto, la valentía de personas como esta mujer de Granma y Tomás Chacón nos recuerdan que, a pesar del miedo y la represión, hay quienes no están dispuestos a callarse.
¿Y ahora qué?
La incógnita sobre el paradero de la mujer y el futuro de Chacón mantiene a muchos en vilo. ¿Qué pasará con ellos? ¿Habrá justicia o seguirán siendo silenciados? Lo cierto es que, mientras estas situaciones sigan ocurriendo, el mundo no puede quedarse de brazos cruzados.