El cantante y compositor Lenier Mesa ha vuelto a ser centro de polémica, esta vez por su reciente concierto en Naples, Florida, donde aprovechó el escenario para lanzar consignas contra el gobierno cubano y pedir “libertad para Cuba”. Sin embargo, sus palabras no han terminado de convencer a muchos cubanos en el exilio, quienes lo acusan de doble moral y de actuar “a conveniencia”.
Durante el concierto, Lenier animó al público con un grito que se ha vuelto común en las protestas contra el régimen: “Si yo digo Díaz-Canel, ustedes dicen…”, a lo que el público respondió con la ofensa característica hacia el presidente cubano. Aunque este tipo de discurso podría ser bien recibido por el exilio, muchos no olvidan que el artista ha tenido un pasado cercano al gobierno cubano.
“Objetivo cumplido, se les olvidó el día del Festival de Cayo Santa María”, comentó un usuario en redes sociales, recordando la participación de Lenier en el Festival de Cayo Santa María, un evento respaldado por el régimen cubano. Otros no dudaron en tildarlo de falso y oportunista: “Eso se usa ahora, el que no hable mal del gobierno lo apagan corriendo, al final son carneros en Cuba y carneros en Miami”.
¿Doble moral o estrategia de marketing?
Las críticas no se hicieron esperar. “Qué descarado es ese Lenier”, escribió otro usuario, mientras alguien más ironizó: “Y mañana va para Varadero y no pasa nada”. Muchos recordaron que, a pesar de sus discursos en el exilio, Lenier y otros artistas similares “disfrutaron los lujos del comunismo” y ahora “gritan de lejos”.
“Asere, este singao se está burlando del sufrimiento de un pueblo entero”, expresó un comentarista, reflejando el sentir de quienes ven en estas acciones una falta de autenticidad. Otro usuario cuestionó: “¿Cómo se llama la obra de teatro?”, insinuando que todo podría ser parte de una estrategia para ganar popularidad.
Remesas, hoteles y guarachas
Algunos incluso señalaron la hipocresía de artistas que, mientras critican al gobierno desde el extranjero, envían remesas, rentan autos y disfrutan de los hoteles de Varadero cuando visitan la isla. “Ninguna de esta gente tiene credibilidad en sus palabras y actos después que disfrutaron los lujos del comunismo”, escribió un usuario, resumiendo la desconfianza que generan estas actitudes.
Lenier Mesa no es el único artista que ha sido criticado por su doble discurso. En un contexto donde el exilio cubano lleva décadas luchando por la libertad de la isla, las palabras vacías y las acciones contradictorias no pasan desapercibidas. “Doble moral… los ves a todos mandando remesas y rentando autos y guarachando en Cuba y quedándose en los hoteles de Varadero”, concluyó otro comentarista.
Mientras tanto, el debate sigue abierto: ¿Son estos discursos un genuino llamado a la libertad o simplemente una estrategia para mantenerse relevantes? Lo cierto es que, en un pueblo tan sufrido como el cubano, la autenticidad y la coherencia son valores que no se negocian. ¿Qué opinas tú?
