Hoy, el reconocido actor cubano Bárbaro Marín celebra su 64 cumpleaños, dejando atrás una trayectoria artística que ha marcado a generaciones de cubanos y colombianos. Con una carrera que abarca teatro, televisión y cine, Marín es un ejemplo de talento, dedicación y amor por el arte.
Los inicios de una leyenda
Nacido en Cuba, Bárbaro Marín descubrió su pasión por el arte durante su etapa estudiantil en la Escuela Vocacional Vladimir Ilich Lenin, en La Habana. Allí, formó parte de un grupo humorístico que despertó su interés por el escenario. Aunque inicialmente comenzó estudios en ingeniería mecánica, pronto se dio cuenta de que su verdadera vocación estaba en las tablas.
“Me di cuenta de que la ingeniería no era lo mío después de enfrentarme a la geometría descriptiva. Así que dejé la carrera y me sumergí de lleno en el teatro con el grupo Olga Alonso”, compartió Marín en una reciente entrevista con Paula Massola para La Familia Cubana TV.
Consolidación en el teatro y la televisión
En 1984, Marín se unió al grupo de teatro Olga Alonso, y para 1986, ya formaba parte del grupo profesional Arte Popular, dirigido por Eugenio Hernández Espinosa. Con roles protagónicos en obras como “María Antonio”, “Andoba”, “Hamlet” y “Requiem por Yarini”, Marín dejó una huella imborrable en el teatro cubano de los años 80.
Su incursión en la televisión y el cine no tardó en llegar. En 1986, obtuvo un papel coprotagónico en la telenovela “Tren de Noviembre”, y al año siguiente, debutó en la gran pantalla con “Asalto al Amanecer”.
El salto a Colombia
Aunque Cuba le brindó las bases de su formación, fue en Colombia donde Bárbaro Marín alcanzó la cima de su carrera. Junto a la actriz Tahimí Alvariño, con quien mantuvo una larga relación sentimental, Marín se trasladó a Colombia, donde fue recibido con los brazos abiertos.
“Colombia me recibió con los brazos abiertos, me siento muy a gusto allí”, confesó el actor. Durante más de diez años, Marín se convirtió en un rostro familiar para los colombianos, participando en numerosas producciones televisivas que lo consolidaron como uno de los actores más queridos del país.
La música: otra de sus pasiones
A pesar de su éxito como actor, Bárbaro Marín nunca abandonó su amor por la música, una pasión heredada de su familia. “La música siempre ha sido parte de mi vida. Mi padre era músico y desde pequeño aprendí a tocar la guitarra. A menudo me reúno con amigos músicos para tocar y cantar”, reveló.
Regreso a Cuba
Tras más de una década fuera de los escenarios en Cuba, Bárbaro Marín ha regresado a la isla con la firme intención de retomar su carrera actoral. Aunque ha estado alejado de la actuación, su deseo de volver a conectar con el público cubano es más fuerte que nunca.
Con tres hijos y una vida familiar centrada en la música y la tradición cubana, Marín se prepara para el próximo capítulo de su vida artística en su tierra natal. “Cuba es mi raíz, mi esencia, y quiero seguir aportando al arte desde aquí”, expresó.
Bárbaro Marín no solo es un actor talentoso, sino un hombre que ha sabido reinventarse y mantenerse fiel a sus raíces. En su 64 cumpleaños, celebramos su legado y su incansable pasión por el arte. ¿Qué nos deparará este nuevo capítulo en su carrera?
¡Feliz cumpleaños, Bárbaro Marín! 🎉