Cuando se habla de la crisis en Cuba, muchos piensan en apagones, colas interminables y salarios miserables. Pero para los cubanos, uno de los problemas más duros es algo tan básico como llevar comida a la mesa. Un reciente video en TikTok ha puesto el foco en esta realidad, mostrando la gran diferencia entre comer en EE.UU. y sobrevivir en Cuba.
«Aquí la carne no es un lujo»
El video fue publicado por el usuario @leonardomarin.98, un cubano que ahora vive en Estados Unidos. En él, muestra varias bolsas de carne empacada mientras afirma: «He comido más carne en dos años y medio en EE.UU. que en 24 en Cuba.»
Más allá de ser una simple observación, su mensaje golpea fuerte, porque refleja el drama alimentario que viven millones de cubanos. Para cerrar el video, lanzó un deseo que muchos comparten:
«Ojalá todo el que está en la isla algún día tenga la satisfacción de comer como merece todo ser humano.»
Una crisis que se siente en cada plato
El video no tardó en volverse viral y los comentarios llegaron en avalancha. Algunos reflejan tristeza, otros resignación, y otros hasta intentan buscarle el lado positivo:
- «Duele en el alma, no tengo palabras para describirlo.»
- «La de Cuba tiene más sabor.»
- «Mi Dios, qué sufrimiento nosotros los cubanos.»
Este tipo de reacciones son un reflejo de la frustración y el dolor de quienes siguen viviendo en la isla y de los que, desde afuera, recuerdan lo que significa no tener acceso a una alimentación digna.
¿Por qué en Cuba la carne es un lujo?
El video llega en un momento crítico para la alimentación en la isla. En diciembre de 2024, un informe oficialista admitió que la carne de cerdo se había vuelto «inalcanzable», con precios que superaban los 1,400 pesos cubanos por libra en el mercado informal. Pero la escasez no solo afecta a esta proteína, sino también a productos básicos como arroz, frijoles y leche de vaca, cuya producción ha colapsado.
En enero, otra cubana en TikTok hizo un video con tono de humor, pero con una dura realidad detrás: soñaba con comerse un bistec de res. En Cuba, comer carne de res no solo es difícil, sino que puede ser ilegal, ya que su venta está estrictamente controlada por el Estado.
«¿Cuándo fue la última vez que comiste carne?»
Uno de los videos más impactantes sobre la crisis alimentaria en Cuba fue el de una niña cubana a la que le preguntaron cuándo fue la última vez que comió carne. Su respuesta no fueron palabras, sino un gesto de resignación.
Estas imágenes han servido para visibilizar la escasez y el desabastecimiento en Cuba, una realidad que cada vez es más difícil de ocultar.
El contraste con quienes han emigrado
Lo que más duele de la situación es que, para los cubanos que han logrado salir del país, la diferencia es brutal. Lo que en Cuba es un lujo, en EE.UU., España o México es parte del día a día. Comer carne, elegir qué alimentos comprar y tener acceso a productos básicos no debería ser un privilegio, sino un derecho.
Muchos cubanos en el exterior han compartido su sorpresa al ver la abundancia de alimentos en otros países y al comparar su nueva realidad con la de los que siguen en la isla.
¿Y el gobierno? Silencio y promesas vacías
Mientras tanto, el gobierno cubano sigue sin ofrecer soluciones concretas para enfrentar la crisis alimentaria. Las políticas aplicadas hasta ahora han sido ineficaces, y la escasez sigue empeorando.
A pesar de los precios exorbitantes y la falta de alimentos, las autoridades siguen sin asumir responsabilidad, y la población continúa sobreviviendo con colas interminables, mercados desabastecidos y salarios que no alcanzan ni para lo más básico.
La escasez de carne en Cuba no es un problema nuevo, pero con el paso de los años, se ha agravado hasta niveles alarmantes. Mientras los cubanos dentro de la isla siguen soñando con un plato de comida digno, quienes han emigrado no pueden evitar sentir tristeza y rabia al ver cómo algo tan simple como comer carne se ha convertido en un privilegio inalcanzable para millones.
