La noticia del fallecimiento de Paulito FG, ocurrido el pasado sábado en un trágico accidente de tránsito en el Malecón de La Habana, ha dejado un profundo dolor en la comunidad artística cubana. Entre las muchas voces que han expresado su pesar, destaca la del legendario pianista y compositor Chucho Valdés, quien compartió un emotivo mensaje en sus redes sociales.
“Me ha costado mucho asimilar esta triste noticia, estoy devastado”, escribió Chucho en su cuenta de Instagram. “Te conocí de muy joven, y te pronostiqué un gran futuro, nuestra amistad fue hermosa. Y jamás te olvidaremos, que Obbatala te dé toda la luz que tu alma merece”, añadió el músico, acompañando su mensaje con una foto de ambos, tomada hace varios años, que refleja la cercanía y el cariño que los unía.
Un legado que trasciende
Desde que se conoció la noticia de la muerte de Paulito FG el 1 de marzo, artistas de dentro y fuera de Cuba han expresado su dolor y han rendido homenaje al intérprete de éxitos como “Te deseo suerte”. Músicos de la talla de Mayito Rivera, Pedrito Calvo y Los Van Van le dedicaron sentidas palabras y actuaciones especiales durante un concierto en Perú, donde recordaron su invaluable aporte a la timba, ese género que tanto amó y en el que dejó una huella imborrable.
El adiós del pueblo cubano
El pueblo cubano también se sumó al dolor por la pérdida de Paulito FG. Miles de personas acompañaron el cortejo fúnebre que recorrió las calles de La Habana hasta llegar a la Necrópolis de Colón, donde ahora descansan sus restos. Entre lágrimas y aplausos, los cubanos despidieron a un artista que no solo conquistó los escenarios, sino también el corazón de su gente.
“Que Obbatala te dé toda la luz que tu alma merece”, repitió Chucho Valdés en su mensaje, invocando a la deidad yoruba para que guíe el camino de Paulito en su viaje al más allá. Estas palabras, cargadas de espiritualidad y cariño, resumen el sentimiento de una comunidad que llora la partida de uno de sus grandes íconos.
Paulito FG no solo fue un músico excepcional, sino un amigo, un compañero y un referente para muchos. Su legado musical y su espíritu seguirán vivos en cada nota de timba que suene en Cuba y en el mundo. ¡Hasta siempre, Paulito!