En Camagüey, un nuevo caso ha encendido las alarmas sobre la calidad de los productos alimenticios que se venden en los mercados locales. La internauta Mey DMoreno, vecina de la ciudad, compartió en sus redes sociales una experiencia que dejó en evidencia la falta de control en los productos que llegan a las mesas de los cubanos.
Según su testimonio, recogido por el periodista José Luis Tan Estrada, Mey compró un paquete de fideos en el “Mercado del Hueco” por 150 pesos cubanos. Sin embargo, al abrirlo y añadirlo a la sopa que estaba preparando, un fuerte olor a cucaracha la hizo detenerse de inmediato. “El olor a cucaracha me llegó enseguida”, relató, asegurando que el producto estaba claramente contaminado.
“Mi gente, mucho cuidado cuando compren estos fideos… hoy eché a perder una sopa por culpa de ellos”, advirtió Mey en su publicación, cuestionando el control de calidad en los comercios y la falta de responsabilidad de los vendedores. “Es increíble hasta dónde hemos llegado en este país. Por solo tres pesos más, debemos conformarnos con productos de procedencia dudosa, en mal estado o, lo que es aún más alarmante, con químicos que pueden poner en riesgo nuestra salud”, añadió.
Un problema recurrente
Lamentablemente, este no es un caso aislado. En Cuba, los ciudadanos deben enfrentarse casi a diario a la mala calidad de los alimentos, un problema que no solo afecta su economía, sino también su salud. Mey no dudó en señalar la gravedad de la situación: “¡Vendedores! ¿Acaso ustedes no tienen niños en casa?”, preguntó, exigiendo mayor responsabilidad a quienes comercializan estos productos.
Contraste con la realidad
Mientras los cubanos lidian con productos en mal estado y precios elevados, las autoridades y figuras públicas continúan dándose lujos en restaurantes de alto nivel, algo que no pasa desapercibido en redes sociales. Este contraste ha generado indignación entre la población, que exige soluciones concretas para garantizar el acceso a alimentos de calidad.