En Santiago de Cuba, un carretillero identificado como Damián fue obligado por la Policía a vender sus productos a precios extremadamente bajos en la zona de Micro 9. La medida impuesta por las autoridades no solo lo dejó en una situación económica crítica, sino que además le impusieron una sanción monetaria considerable.
Un castigo injusto para evitar el decomiso
El periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada denunció el hecho, asegurando que los oficiales sometieron a Damián a una venta forzada para evitar que perdiera toda su mercancía. Como si no fuera suficiente, también le aplicaron una multa de 36 mil pesos.
Testimonios de la comunidad
Según un residente que presenció la escena, la presión fue clara:
«Para no decomisarle sus mercancías, le dijeron que tenía que vender todo al precio que ni el mismo Estado lo vende. Muy por debajo tuvo que vender la mercancía y, además, le pusieron una multa de 36 mil pesos.»
Sin embargo, lo que más llamó la atención fue la reacción de la comunidad. Lejos de apoyar a Damián, muchos aprovecharon la oportunidad para comprar los productos a precios irrisorios. Este comportamiento ha sido visto por algunos como una muestra de la crisis económica y la desesperación que enfrenta el pueblo cubano.
Un vecino relató lo sucedido:
«El pueblo, en vez de apoyar a Damián y no comprar nada, lo que hicieron fue comprar y comprar, ya que estos dos oficiales decían que si no lo vendía por debajo del precio, le decomisarían la mercancía.»
Una multa imposible de pagar
El impacto económico de esta medida no solo significó la pérdida de su mercancía, sino que también dejó a Damián con una deuda difícil de saldar.
«¿De dónde Damián va a sacar 36 mil pesos, si este es un luchador más, como cualquier otro cubano que trata de sobrevivir?», cuestionó la fuente.
Una realidad que se repite en Cuba
Casos como este se han vuelto cada vez más frecuentes en Santiago de Cuba, donde los cuentapropistas enfrentan acoso constante por parte de inspectores estatales y agentes del orden. Mientras tanto, los mercados estatales continúan vendiendo productos a precios inalcanzables para la mayoría de la población, sin intervención alguna de las autoridades.
El abuso de poder y la represión contra los emprendedores privados siguen siendo una preocupación creciente en la Isla. Si usted ha sido víctima de una situación similar o conoce casos de abuso policial, puede reportarlo a través de nuestra página para visibilizar su denuncia.