La influencer cubana Cinthya Medrano García, conocida en redes como La Cintumbare, parece haberse adaptado rápidamente a su nueva realidad en la Isla tras ser deportada este jueves desde Estados Unidos.
A juzgar por sus recientes publicaciones en Instagram, la joven ha retomado la vida cotidiana en Cuba con un optimismo sorprendente. Entre colas para comprar alimentos y salidas nocturnas, asegura estar «feliz» en su país natal, a pesar de las dificultades que enfrenta la mayoría de los cubanos.
«Feliz en mi país»: La Cintumbare y su nueva rutina
En una de sus fotos más comentadas, la influencer aparece en una cola con su jaba en mano, bajo el sol, esperando para comprar productos. «Feliz en mi país», escribió en la descripción, generando una oleada de reacciones en redes sociales.
Las opiniones sobre su regreso están divididas. Mientras algunos se alegran de su deportación, otros creen que, a pesar de la crisis económica, La Cintumbare tendrá una vida sin muchas preocupaciones en la Isla.
«Yo me pregunto, ¿podrá ponerse de nuevo en la libreta de abastecimiento?», cuestionó un internauta. Otro comentó con ironía: «¿Feliz sin un dólar, sin un carro ni una buena casa? Ahora es que vas a ver lo que es rico en ese país».
Fiesta y baile tras la deportación
Lejos de mostrarse afectada, La Cintumbare no ha perdido el ánimo para la fiesta. En sus historias de Instagram compartió momentos de una noche de baile en una discoteca, mostrando que su regreso a Cuba no ha sido tan dramático como algunos esperaban.
Su optimismo también se refleja en fotos junto a su hijo y familia, a quienes no veía desde hacía cuatro años. «Estaré disfrutando de mi niño y mi familia, pero en unos días estaré con ustedes», escribió, dejando entrever que planea seguir activa en redes sociales.
Deportación y endurecimiento de las políticas migratorias
Medrano fue una de los 104 migrantes irregulares que fueron repatriados a la Isla en un vuelo que aterrizó en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana. Su deportación se dio en un contexto de mayor endurecimiento de las políticas migratorias en EE.UU., con un refuerzo en los controles sobre los inmigrantes sin estatus legal.
Según reportes de Martí Noticias, su expulsión se debió a que no se presentó en varias audiencias migratorias, lo que derivó en una orden de deportación. Ahora, lejos de las calles de Miami y las páginas de ICE, La Cintumbare enfrenta una nueva etapa en Cuba, donde su vida sigue siendo un espectáculo en redes sociales.