En unas declaraciones que parecen sacadas de la imaginación de Fidel Castro, que tanto prometía y nada cumplía, el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel ha propuesto una solución poco convencional para enfrentar la crisis migratoria y el decrecimiento de la población económicamente activa en la isla: apostar por la robótica y la inteligencia artificial (IA). Durante su participación en el programa Desde la Presidencia, en el marco del Día del Trabajador de las Comunicaciones, la Informática y la Electrónica, el mandatario insistió en la necesidad de implementar estas tecnologías en sectores estratégicos e industriales.
“Hay que impulsar la transformación digital, la inteligencia artificial, la automatización y la robótica, sobre todo en procesos industriales y de producción de bienes”, declaró Díaz-Canel. Según él, esta sería la única manera de “sostener a una población económicamente no activa” y garantizar los rendimientos necesarios para satisfacer las necesidades del país.
¿Prioridad o incongruencia?
Aunque el gobernante ha insistido en varias ocasiones en la importancia de la inteligencia artificial para resolver los problemas de Cuba, muchos se preguntan si esta es realmente una prioridad en un contexto donde la economía está al borde del colapso y la infraestructura tecnológica es obsoleta. “Estos temas son vitales, estratégicos para el país”, afirmó Díaz-Canel, quien parece creer que la IA puede ser la solución mágica para todo.
En un tono que algunos califican de triunfalista, el presidente celebró los supuestos avances en la informatización de la sociedad y la transformación digital, incluso en lo que él mismo describió como “el momento más difícil”. Sin embargo, la realidad es que Cuba sigue enfrentando graves problemas de conectividad, falta de dispositivos inteligentes y software adecuado, lo que dificulta la implementación de estas tecnologías.
La IA como salvación: ¿Realidad o fantasía?
Díaz-Canel no solo habló de la robótica en la industria, sino que también propuso usar la inteligencia artificial para optimizar procesos internos del gobierno. “La IA puede ahorrar muchísimo tiempo en análisis de políticas y evaluación de indicadores”, argumentó. Incluso mencionó la posibilidad de convertir a Cuba en “la avanzada de la IA en América Latina y el Caribe”, una aspiración que, dadas las circunstancias actuales, parece más un sueño lejano que una meta alcanzable.
Desde 2019, el mandatario ha promovido la creación de un Instituto de Inteligencia Artificial en colaboración con China. Sin embargo, los avances han sido mínimos, y la falta de recursos tecnológicos básicos sigue siendo un obstáculo insuperable. ¿Cómo se puede hablar de IA en un país donde el acceso a internet es limitado y las computadoras son un lujo para muchos?
¿Qué piensa la gente?
Mientras Díaz-Canel habla de robots y algoritmos, los cubanos de a pie siguen lidiando con problemas más urgentes, como la escasez de alimentos, los apagones y la falta de transporte. La propuesta de apostar por la robótica ha generado escepticismo y críticas, especialmente cuando la infraestructura básica del país está en ruinas.
“Primero resuelvan lo esencial, después hablamos de robots”, podría ser el resumen de lo que piensa gran parte de la población. Y es que, aunque la idea de modernizar el país suena bien en el papel, la realidad es que Cuba necesita soluciones concretas y urgentes, no promesas futuristas.