Si pensabas que los apagones en Cuba ya eran insoportables, prepárate: la termoeléctrica Antonio Guiteras, la más importante del país, está en ruinas. Después de 35 años de explotación sin mantenimiento adecuado, la planta apenas logra funcionar por semanas antes de volver a averiarse.
Imágenes impactantes de la Guiteras en su peor estado
El medio oficialista Girón ha publicado un fotorreportaje que deja en evidencia la grave situación de la Guiteras. Las imágenes muestran estructuras oxidadas, hierros corroídos y una planta que parece más un barco hundido que una central eléctrica en funcionamiento.
El reportaje, titulado “Los oxidados huesos de la Guiteras ya no aguantan tanto”, presenta a la planta como un cuerpo viejo y desgastado, sin fuerzas para seguir adelante. Pero más allá de la metáfora poética, la realidad es cruda: la termoeléctrica más potente de Cuba está al borde del colapso total.
Un desastre anunciado: sin mantenimiento, sin inversión, sin solución
No es un secreto que la Guiteras está en crisis. Como señala el periodista Guillermo Carmona Rodríguez, la planta ha sido víctima del salitre y del paso del tiempo. Lo único que se hace son “remiendos” temporales que no solucionan el verdadero problema: el desgaste extremo de sus maquinarias.
En su artículo, Carmona describe el estado de la termoeléctrica con palabras que parecen sacadas de una historia de terror:
«El salitre, de a poco, se come los viejos huesos del navío. Sus hierros toman la consistencia del coral: agujereados y de un color rojo apagado. Cuando sopla una racha fuerte de viento, pequeñas esquirlas se desprenden de las vigas de apoyo, de las rejillas que funcionan como piso, de las escaleras estrechas con barandas a las que le faltan segmentos.”
Si la imagen ya era preocupante, la situación operativa lo es aún más. Aunque la Guiteras tiene una capacidad de hasta 320 MW, actualmente solo logra generar 240 MW debido a su deterioro. Y sin una inversión seria, su producción seguirá cayendo en picada.
Los técnicos hacen lo imposible, pero no pueden hacer magia
Los trabajadores de la Guiteras hacen lo que pueden con los pocos recursos que tienen. Según declararon al reportero de Girón, trabajan sin descanso, pero no pueden hacer milagros.
“Si los apagones ahora son de 12 horas, cuando logremos entrar, bajarían a seis”, confesó Román Pérez Castañeda, uno de los técnicos.
Otro trabajador, consciente de los peligros a los que se enfrentan, explicó:
“Corremos riesgo por la altura, porque trabajamos con fuego; pero se pueden controlar.”
A pesar del esfuerzo humano, sin recursos ni mantenimiento adecuado, la Guiteras sigue en caída libre.
Mientras tanto, el gobierno prioriza el turismo
El verdadero problema no es solo el desgaste de la planta, sino la falta de inversión. Mientras el régimen sigue destinando gran parte del presupuesto al turismo, los servicios básicos como la electricidad, el agua y el gas se desmoronan.
La crisis energética en Cuba no da tregua, y la situación de la Guiteras solo agrava el panorama. Según el informe de la Unión Eléctrica (UNE), el déficit de generación ha sido constante en las últimas 24 horas y la previsión para las próximas horas es aún peor.
A las 7:00 a.m. del 28 de febrero de 2025, la disponibilidad del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) era de 1,520 MW, mientras que la demanda alcanzaba los 2,315 MW, dejando un déficit de 882 MW. Para el horario pico, la UNE proyectó un déficit de 1,555 MW, lo que se traducirá en apagones aún más largos, sobre todo en la zona centro-oriental del país.
¿Qué pasará con la Guiteras?
La realidad es que la Guiteras está al borde del colapso y con ella, el sistema eléctrico cubano. Sin inversiones reales ni una estrategia clara para su recuperación, los apagones seguirán siendo el pan de cada día en la Isla.
Lo que alguna vez fue la termoeléctrica más poderosa de Cuba hoy es un gigante en ruinas. Y mientras el gobierno sigue apostando por el turismo, los cubanos siguen en la oscuridad.
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