La indignación de los cubanos ha explotado en redes sociales tras la publicación de un post del periodista independiente José Luis Tan Estrada, quien denunció el contraste escandaloso entre los prolongados apagones en Camagüey y el derroche de energía en el recién inaugurado Hotel Torre K-23, ubicado en pleno centro de La Habana.
“Llevo más de 24 horas sin poder ver a mi mamá por videollamadas. Más de 15 horas diarias de apagones en Camagüey, lo que significa también apagón en las comunicaciones, y como yo, miles de familias que se encuentran distantes”, escribió el joven en su perfil de Facebook. Su denuncia no tardó en viralizarse, especialmente al acompañarla con una imagen del hotel, administrado por la empresa española Iberostar, completamente iluminado en medio de la crisis energética que afecta a gran parte del país.
Un contraste que duele
La foto del hotel, compartida también por la activista Yamilka Lafita (conocida en redes como Lara Crofs), muestra la estructura resaltando en la noche con todas sus luces encendidas, tanto en la fachada como en sus pisos superiores. Este despliegue de energía contrasta brutalmente con el entorno más oscuro de los edificios cercanos, un reflejo de la realidad que enfrentan millones de cubanos.
“Un edificio que demuestra la verdadera realidad de Cuba. Una Cuba paralela con luces para la cúpula del poder y sus séquitos más cercanos, y total oscuridad para el cubano de a pie”, agregó Tan Estrada en su publicación. Por su parte, Lafita tituló su post “La maldita circunstancia del totalitarismo por todas partes”, donde denunció la desigualdad que aumenta con la actual crisis energética.
“Mientras el país permanece en penumbras… En medio de la jungla urbana en que han convertido esta isla, después de 65 años de un sistema fallido, asoma el Palacio de Buckingham de la Monarquía Cubana. Lleno de luces y fanfarrias, un castillo hecho a costa del dolor y la desidia de un pueblo subyugado al sufrimiento de la miseria, que ni por asomo podrá poner sus pies allí”, escribió la activista.
Crisis energética: ¿Quién paga el precio?
La situación en Camagüey es solo un ejemplo de una crisis energética que se agrava día a día. Según datos de la Unión Eléctrica de Cuba (UNE), el déficit de generación eléctrica superó los 1,500 MW en los últimos días, lo que ha llevado a apagones de más de 12 horas en varias provincias. En Camagüey, los residentes denuncian cortes de luz de hasta 15 horas diarias, afectando no solo el acceso a servicios básicos, sino también las comunicaciones y la vida cotidiana de miles de familias.
Mientras tanto, en zonas privilegiadas de La Habana, como el área donde se encuentra el Hotel Torre K-23, el suministro eléctrico parece no verse afectado. Imágenes del hotel muestran todas sus luces encendidas sin restricciones visibles, un hecho que ha generado indignación en la población.
¿Dos Cubas en una?
Este contraste ha avivado las críticas en redes sociales, donde muchos usuarios han expresado su frustración ante lo que perciben como desigualdad e injusticia. “Una Cuba para los de arriba, con luz y lujos, y otra para el pueblo, con oscuridad y miseria”, comentó un usuario. Otros han señalado que esta situación es solo una muestra más de las prioridades equivocadas de un sistema que parece ignorar las necesidades básicas de su gente.
