La dolarización del comercio en Cuba sigue avanzando, dejando a muchos ciudadanos en una situación desesperada. Ahora, una nueva tienda en la céntrica calle 23 y C, en el Vedado, ha causado indignación al vender cajas de pollo a 40 dólares, una cifra inalcanzable para la mayoría de los cubanos.
Tienda en dólares en plena crisis económica
Mientras los comercios en pesos cubanos están cada vez más desabastecidos, los establecimientos en dólares siguen apareciendo con estantes llenos de productos. Esta nueva tienda, operada bajo la supervisión del Ministerio del Comercio Interior (Mincin), solo acepta pagos en efectivo en dólares o con tarjetas asociadas a cuentas bancarias en el extranjero.
La youtuber cubana Oli visitó el lugar y mostró en su canal de YouTube la variedad de productos que ofrece, desde cervezas Bucanero y Cristal hasta productos de higiene y limpieza. Sin embargo, los precios están fuera del alcance de la mayoría de la población que depende de salarios en pesos cubanos.
Precios de otro mundo: el pollo a 40 dólares y caramelos como vuelto
El listado de precios de la tienda es impactante. Una caja de 40 libras de pollo cuesta 40 dólares, lo que equivale a más de 13.600 CUP según el mercado informal, aproximadamente seis veces el salario mínimo en Cuba.
Otros productos también tienen precios desorbitados:
- Cerveza Bucanero: 16 USD la caja
- Café molido: 7 USD
- Pan de molde: 6 USD
- Detergente líquido: hasta 3.80 USD
- Papel higiénico (8 unidades): 4.20 USD
Pero lo más curioso es que la tienda no siempre tiene cambio en dólares, y en lugar de dar billetes o monedas, los clientes reciben caramelos o pequeños productos de alimentación como vuelto.
Largas filas y rumores sobre su administración
El horario de la tienda es de lunes a sábado de 9:00 a 17:00 y los domingos hasta las 12:30. Sin embargo, los compradores deben hacer largas filas debido a que solo hay una caja registradora, lo que provoca demoras de hasta 30 minutos por persona.
Otro detalle que ha llamado la atención es la presencia de empleados extranjeros en el establecimiento. Según Oli, algunos trabajadores hablaban inglés y otros tenían acentos mexicanos, lo que ha generado especulaciones sobre una posible gestión mixta con inversores foráneos.
La brecha entre los cubanos sigue creciendo
La expansión de las tiendas en dólares refuerza la desigualdad en la isla. Mientras quienes reciben remesas pueden acceder a estos productos, aquellos que dependen de un salario estatal se ven obligados a buscar alternativas en el mercado negro o a vivir con la escasez de las tiendas en pesos cubanos.
El descontento crece y la incertidumbre sobre el futuro económico de Cuba es cada vez mayor. La dependencia del dólar no solo encarece la vida cotidiana, sino que deja claro quiénes pueden comprar y quiénes se quedan fuera del sistema.