Desde el 26 de febrero, la provincia de Santiago de Cuba enfrenta una situación crítica con la distribución de harina, un insumo esencial para la producción del pan de la canasta básica familiar. Las declaraciones de Jorge Luis Arce Ferreira, Director de la Industria Alimenticia en la provincia, han dejado al descubierto una realidad preocupante: la provincia amaneció sin harina para cubrir las necesidades básicas de la población y los organismos priorizados.
¿Qué está pasando con la harina?
Según Arce Ferreira, el problema radica en que solo un molino, el de Cienfuegos, está operando en todo el país. Este molino no tiene la capacidad para abastecer a todas las provincias, lo que ha generado un desabastecimiento generalizado. “Hoy en el país está moliendo un solo molino, que es el Molino de Cienfuegos, y no abarca toda la producción para darle harina a todas las provincias”, explicó el directivo.
La situación es tan grave que no hay una fecha fija para la llegada de harina a Santiago de Cuba. “No tenemos fecha fija de cómo se va a comportar la producción en el Molino de Cienfuegos y cuándo nos va a corresponder la harina acá a la provincia”, admitió Arce Ferreira.
Un sistema de distribución caótico
Cuando la harina llegue, será distribuida en porciones del 50%, lo que significa que solo se cubrirá la mitad de las necesidades diarias de la provincia. “Cada vez que llegue harina, van a tratar de darle el 50% a la provincia en los envíos que se vayan llegando indistintamente”, detalló el funcionario.
Este sistema de distribución alternará entre el municipio de Santiago de Cuba y los otros ocho municipios de la provincia. “Cuando llegue el 50%, se garantiza la producción para el municipio Santiago, y cuando nos llegue el otro 50%, se abarca la producción de los demás territorios”, explicó.
Sin embargo, este enfoque no resuelve el problema de fondo. Santiago de Cuba consume diariamente 51,8 toneladas de harina para la producción del pan de la canasta básica y los organismos priorizados. Con solo el 50% de la harina necesaria, la población enfrentará escasez y racionamiento.
Una crisis que afecta a todos
La falta de harina no solo impacta en la producción del pan, sino también en la economía familiar. El pan es un alimento básico en la dieta de los cubanos, y su escasez agrava la ya difícil situación económica que atraviesa el país. “Estaremos ampliando la información por nuestros diferentes medios analógicos y digitales de CMKW Radio Mambí”, aseguró Arce Ferreira, pero las palabras no bastan para calmar la ansiedad de una población que ve cómo se desvanece un derecho básico: el acceso a la alimentación.