Geidy Santiago Calzada, una adolescente de 16 años de Trinidad, enfrentó una situación que puso en riesgo su vida. Durante meses, su abdomen creció de manera alarmante, similar al de un embarazo avanzado. Sin embargo, la realidad era mucho más grave: un tumor gigante en su ovario derecho amenazaba su salud.
En un contexto donde la escasez de recursos y medicamentos en los hospitales cubanos es la norma, el caso de Geidy se convirtió en una carrera contra el tiempo. Tras varias pruebas médicas, los doctores del Hospital Pediátrico José Martí de Sancti Spíritus confirmaron el diagnóstico y decidieron intervenir quirúrgicamente con urgencia.
Una cirugía de alto riesgo
El equipo médico, liderado por el doctor Yoan Manuel Varela Rodríguez, logró extirpar el enorme tumor. «Confiamos en que podríamos devolverle la salud», afirmó el cirujano en una entrevista con Radio Sancti Spíritus.
El procedimiento no solo implicó la remoción del tumor, sino también la extirpación del ovario y la trompa derecha para evitar complicaciones futuras. Fue una intervención compleja que requirió la coordinación de especialistas en anestesia, endocrinología y cardiología.
Afortunadamente, los médicos lograron extraer el quiste sin dañar la cavidad abdominal, preservando el ovario izquierdo y el útero, lo que mantiene abierta la posibilidad de que Geidy pueda tener hijos en el futuro.
Alivio y gratitud en medio de la adversidad
Los padres de Geidy recibieron la noticia del éxito de la cirugía con una mezcla de alivio y gratitud. «Ver la sonrisa de Geidy y el alivio en su familia es lo que nos impulsa a seguir trabajando», expresó el doctor Varela Rodríguez.
Este caso, aunque exitoso, es un reflejo de la crisis del sistema de salud cubano, donde los pacientes deben llegar a un estado crítico para recibir atención médica adecuada. La falta de medicamentos, equipos tecnológicos y suministros básicos convierte cada intervención en una excepción, no en la norma.
La precariedad del sistema de salud en Cuba
Desde 2022, el gobierno cubano ha reconocido la escasez de fármacos esenciales, incluyendo tratamientos oncológicos y antibióticos. Medicamentos como la amoxicilina y la azitromicina han desaparecido de las farmacias, dejando a miles de pacientes en una situación de incertidumbre y riesgo.
El éxito de la cirugía de Geidy es un testimonio del compromiso y la destreza de los médicos cubanos, quienes trabajan en condiciones extremadamente difíciles. Sin embargo, también es un recordatorio de que, en Cuba, la atención médica es una lotería. La falta de recursos puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.