La madrugada del lunes 24 de febrero, la ciudad de Santa Clara fue testigo de un grave incidente que puso en riesgo la vida de una madre y sus tres hijos. El hecho ocurrió cuando Marcos Martínez Capote, vecino de Yunisley Suárez Rodríguez, intentó incendiar su vivienda. El agresor abrió la ventana del dormitorio y prendió fuego al interior, causando daños significativos en la propiedad.
Afortunadamente, Yunisley y sus hijos lograron salir ilesos, aunque perdieron gran parte de sus pertenencias. La activista cubana Irma Lidia Cepero, conocida en redes sociales como Irma Broek, fue una de las primeras en denunciar el hecho, compartiendo detalles del ataque que rápidamente generaron indignación en la comunidad.
Una denuncia ignorada: ¿falla de las autoridades?
Lo más alarmante de este caso es que Yunisley ya había presentado una denuncia formal contra Martínez Capote en la Unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de Santa Clara. Solo cuatro días antes del intento de incendio, ella había alertado sobre las amenazas que recibía. Sin embargo, el agresor continuó en libertad, a pesar de sus antecedentes de violencia y consumo de alcohol y drogas.
Este hecho ha levantado olas de críticas hacia las autoridades locales. Muchos responsabilizan a la PNR de Santa Clara, a la gobernadora Milaxy Yanet Sánchez Armas y a otros órganos de seguridad del Estado por no actuar a tiempo. La inacción permitió que la situación escalara hasta un intento de homicidio, dejando a una familia en peligro constante.
Un contexto familiar desgarrador
La situación de Yunisley se complica aún más por el hecho de que su esposo, Aron Yanko, se encuentra actualmente en prisión. Yanko, enfermero de profesión, cumple una condena de un año y medio acusado de «desacato agravado» por un meme. Sus allegados consideran que la sentencia fue desproporcionada y que su detención ha dejado a su familia en una situación de vulnerabilidad extrema.
Mientras Aron está tras las rejas, Yunisley y sus hijos quedan expuestos a nuevos ataques sin que las autoridades brinden una protección efectiva. Este caso no solo evidencia las deficiencias en el sistema de protección a los ciudadanos, sino también la impunidad con la que algunos agresores pueden actuar.