El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, volvió a apuntar a Estados Unidos como una amenaza para la soberanía de la isla, afirmando que la política estadounidense busca la anexión de Cuba. Estas declaraciones fueron realizadas durante un encuentro con jóvenes en la Sierra Maestra, en conmemoración del inicio de la Guerra Necesaria organizada por José Martí en 1895.
Un paralelismo histórico
En su discurso, Díaz-Canel estableció un paralelismo entre la lucha independentista contra España en el siglo XIX y la situación política actual de Cuba. Según el mandatario, la Revolución cubana enfrenta una “guerra de continuidad” contra quienes, según él, intentan dividir al pueblo y promover la anexión de la isla a Estados Unidos.
“Hoy todos ustedes están haciendo un ejercicio de unidad, de unidad alrededor de una motivación fundamental, que es la historia y cómo vivir la historia presente desde la historia precedente, para tener también la continuidad de esa historia en el futuro”, dijo Díaz-Canel ante las cámaras del Noticiero Nacional de Televisión (NTV).
La narrativa de la amenaza externa
Estas declaraciones forman parte del discurso oficial del régimen cubano, que históricamente ha utilizado la narrativa de una amenaza externa para justificar el control político y económico sobre la sociedad. Díaz-Canel insistió en que la política de Estados Unidos busca “destruir la Revolución cubana” y promover la anexión, un tema que, según él, sigue siendo actual y relevante.
“¿Hoy no hay gente que nos quieren dividir y que aspiran a la anexión? La política de los Estados Unidos de destruir la revolución cubana, ¿qué persigue? Precisamente: la anexión. Por lo tanto, es un tema actual. Esta de hoy es una batalla también, es una guerra necesaria, es una guerra de continuidad”, concluyó el mandatario.
El encuentro con los jóvenes
El acto, organizado por la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), reunió a 130 jóvenes en Santiago de Cuba, quienes expresaron su apoyo a la Revolución y denunciaron el embargo estadounidense. Algunos participantes mencionaron las dificultades económicas que enfrentan, atribuyéndolas al bloqueo, mientras que otros trasladaron preocupaciones sobre problemas internos del país.
Manipulación histórica y propaganda
El oficialismo cubano ha recurrido en múltiples ocasiones a la manipulación histórica para asociar la oposición política y el activismo prodemocrático con la supuesta intención de anexar la isla a Estados Unidos. Esta idea, que tuvo auge en el siglo XIX, es hoy marginal y utilizada principalmente como una herramienta propagandística para mantener el control sobre la población.
Llamado a la unidad en medio de la crisis
Díaz-Canel concluyó su intervención llamando a la unidad y al compromiso con la Revolución, en un intento de reafirmar la lealtad de los jóvenes al sistema cubano. Este mensaje llega en un contexto de creciente crisis social y económica, donde el descontento popular y las protestas han ido en aumento.
