En un movimiento que muchos han calificado como un despilfarro de recursos con fines propagandísticos, el gobierno cubano ha convocado a 50,000 personas para participar en una Tribuna Antiimperialista el próximo 26 de febrero. El evento tendrá lugar en la Plaza de la Revolución Mariana Grajales Coello, en Guantánamo, y está programado para comenzar a las 7:00 a.m.
El objetivo principal de esta protesta es rechazar el traslado de migrantes a la base naval de Guantánamo, una medida migratoria impulsada por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. Según las autoridades cubanas, esta acción representa una amenaza para la estabilidad de la región.
Juana Eglis Fernández Louit, secretaria general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en Guantánamo, declaró al periódico Granma que la manifestación busca “patentizar la unidad nacional a favor de la paz, la soberanía y el rechazo a la política hostil de Estados Unidos”.
El gobierno cubano ha argumentado que la presencia de migrantes en la base naval podría generar “riesgo e inseguridad”, advirtiendo que esta medida podría provocar “errores, accidentes y malas interpretaciones con serias consecuencias”.
Un reclamo histórico
La convocatoria también tiene un trasfondo histórico. El Partido Comunista de Cuba recordó que el 16 de febrero se cumplieron 122 años desde que el presidente Tomás Estrada Palma cedió parte de Caimanera a Estados Unidos para la instalación de la base militar.
“También exigiremos la devolución de ese territorio. Nos pertenece y su ocupación ilegal la rechazamos los cubanos”, subrayó Fernández Louit. La funcionaria aseguró que el cupo de participantes será cubierto por trabajadores de los 15 sindicatos de la provincia, estudiantes de diferentes niveles educativos y miembros de organizaciones oficialistas como la Federación de Mujeres Cubanas y los Comités de Defensa de la Revolución.
Logística y movilización
Además de los residentes de la capital provincial, el gobierno trasladará a manifestantes desde los municipios de Caimanera, El Salvador y Manuel Tames. Todos deberán asistir vestidos con los colores de la bandera nacional, un detalle que no deja de llamar la atención en medio de la crisis económica, la escasez y los prolongados apagones que afectan al país.
Para facilitar la movilización, el régimen estableció ocho puntos de concentración en los Consejos Populares más alejados de la plaza. Este tipo de manifestaciones suelen ser de asistencia obligatoria para trabajadores estatales y estudiantes, bajo amenaza de represalias en caso de no participar.
Protestas contra el embargo y otras medidas
Durante el acto, los manifestantes también protestarán contra el embargo económico de Estados Unidos y las 240 medidas impuestas en los últimos años para presionar al régimen cubano. Además, rechazarán la inclusión de Cuba en la lista de Países Patrocinadores del Terrorismo, una designación que ha dificultado las transacciones financieras de la isla en el sistema bancario internacional.
Contexto migratorio
La protesta ocurre en un momento en el que hay un mínimo de migrantes detenidos en la base de Guantánamo. Esto se debe a que la administración de Trump accedió a la deportación de 177 venezolanos desde este lugar a su país de origen.