El Hospital Pediátrico de Sancti Spíritus ha salido al paso para negar que la muerte de un lactante, diagnosticado con una “patología incompatible con la vida”, estuviera relacionada con la administración de la vacuna Pentavalente, utilizada en el programa nacional de inmunización en Cuba. Según un reporte publicado en el periódico oficialista Escambray, el bebé fue sometido a estudios especializados desde su nacimiento, incluyendo pruebas enviadas al Instituto de Inmunología de La Habana y un ultrasonido de timo para descartar inmunodeficiencias.
Protocolos y Decisiones Médicas
El hospital asegura que el caso fue manejado siguiendo protocolos internacionales basados en literatura especializada de academias de pediatría de EE.UU. y Europa, así como estudios en revistas de alto impacto. Según la doctora Magdalena Guirado Espinosa, especialista en neonatología y pediatría, todas las decisiones respecto al tratamiento del menor fueron consensuadas con expertos de instituciones de referencia como el Centro Nacional de Genética Médica y el Instituto de Inmunología.
La especialista también destacó que los niños con aciduria metilmalónica, la condición que padecía el bebé, requieren un manejo nutricional minucioso. Según ella, el equipo médico siguió bibliografía actualizada en varios idiomas para asegurar una ingesta adecuada según la condición del paciente.
La Versión de la Madre: Acusaciones de Negligencia
Sin embargo, estas declaraciones contrastan con las de Ana Aloma, la madre del bebé fallecido, quien ha acusado públicamente al hospital de negligencia médica. Aloma alega que, a pesar de que en Cuba existen otros casos de aciduria metilmalónica manejados con éxito, en el caso de su hijo no se siguieron los protocolos adecuados.
La madre afirma que se le administró la vacuna Pentavalente sin realizar los análisis clínicos previos recomendados y que la dieta prescrita para su hijo era insuficiente en comparación con la de otros pacientes con la misma enfermedad. Además, acusa directamente a la doctora Guirado Espinosa de negligencia y ha solicitado su expulsión del sistema de salud, argumentando que la profesional no respondió a las llamadas urgentes de la familia.
Redes Sociales y Búsqueda de Justicia
Recientemente, Ana Aloma ha denunciado en redes sociales que se intenta limpiar la imagen de la doctora Guirado Espinosa mediante conferencias, pero sostiene que su actuación médica fue determinante en el fallecimiento de su hijo. «No quiero que esto le pase a otra familia», expresó en una publicación en Facebook.
A pesar de su dolor, Aloma agradeció al equipo de Terapia Intensiva del hospital por sus esfuerzos para salvar a su hijo. Sin embargo, rechaza que se responsabilice a otros trabajadores de la salud de Trinidad, cuando el seguimiento del caso estuvo bajo la supervisión de las autoridades provinciales.