Si hay algo que caracteriza a Yomil Hidalgo es su lealtad. Cada día 18, sin falta, el reguetonero cubano se acerca al Cementerio de Colón en La Habana para cumplir una promesa que hizo hace años: llevar flores a la tumba de su hermano de la música, Daniel Muñoz, mejor conocido como El Dany. Este gesto, que ha mantenido desde la trágica muerte del artista en 2020, se ha convertido en un símbolo de amor y respeto eterno.
Pero desde hace unos meses, su ritual ha cambiado. Desde noviembre, Yomil también deja flores en la capilla de otro gran amigo: José Manuel Carvajal, El Taiger, quien falleció el 10 de octubre de 2024 tras ser hospitalizado en Miami por un disparo en la cabeza. Su partida dejó a todos en shock y sumió a la escena del reguetón cubano en un profundo luto.
Un legado marcado por la tragedia
Las muertes de Dany y El Taiger con apenas cuatro años de diferencia han sido golpes devastadores para los seguidores de la música urbana en Cuba. Al igual que ocurrió con Elvis Manuel, el joven cantante de 18 años que desapareció en el mar tratando de llegar a Estados Unidos, estas pérdidas dejaron un vacío imposible de llenar.
Desde que falleció El Taiger, Yomil tomó la decisión de honrarlo en cada visita al cementerio. “Las [flores] tuyas estarán siempre igual, manito”, escribió en una historia de Instagram donde se le ve frente a la capilla del reguetonero. Un lugar que se ha convertido en un santuario para los fans que, cada día 10, van a rendirle tributo.
El último adiós a El Taiger
Aunque murió en Miami, los restos de El Taiger fueron trasladados a Cuba, donde descansan junto a los de sus padres, cumpliendo así su última voluntad. En la isla, amigos y familiares le dieron el último adiós en una emotiva ceremonia en la que su hija Ana Paloma, de solo 7 años, le cantó en vivo. Un momento que quedó grabado en la memoria de todos los presentes.
Su muerte, sin embargo, no quedó impune. El único acusado del crimen es Damián Valdés Galloso, un cubano de 50 años que, según fuentes cercanas, le vendía drogas al artista. Cámaras de seguridad captaron el momento en que le disparó la madrugada del 3 de octubre, y ahora enfrenta cargos de asesinato en primer grado.
Un tributo que nunca acabará
Mientras la justicia sigue su curso, Yomil continúa con su promesa de mantener viva la memoria de sus hermanos. La lealtad que muestra con este gesto no solo emociona a los fans, sino que también refuerza el vínculo eterno entre estos tres artistas que marcaron la historia del reguetón cubano.
Cada día 18, en el Cementerio de Colón, dos tumbas reciben flores frescas. Y así será mientras Yomil siga en pie. Porque para él, la amistad y la música trascienden la vida misma.