La Secretaria del Partido Comunista de Cuba (PCC) en Santiago, Beatriz Johnson Urrutia, causó revuelo en las redes sociales tras publicar en Facebook que se distribuirán 14 libras de arroz a través de la canasta básica. Según su anuncio, 7 libras corresponden a enero y las otras 7 a febrero, con más de 60 camiones encargados de llevar el producto a las bodegas de la provincia.
El post, que en menos de 12 horas acumuló más de 2,500 comentarios y 700 compartidos, refleja la sensibilidad del tema en medio de la crisis alimentaria que azota al país. Para muchos, esta noticia es un rayo de esperanza; para otros, solo un parche temporal en un problema mucho más profundo.
Reacciones Divididas: Entre el Alivio y el Escepticismo
La publicación desató una ola de reacciones encontradas. Algunos santiagueros celebraron la medida como un respiro momentáneo en medio de la escasez. Sin embargo, otros expresaron su frustración y desconfianza, cuestionando la efectividad y duración de la distribución.
Un usuario no se mordió la lengua y comentó: «Mira para allá lo que es noticia en Cuba, eso nada más se ve aquí. Y enseguida las ciberclarias aguantonas agradeciendo. Qué barbaridad, adónde hemos llegado los cubanos. Una forma más de entretener al pueblo para que no miren que han hundido un país completo en la miseria.»
Otro internauta, con un tono de incredulidad, escribió: «¿Será verdad? ¿Qué jueves, el de marzo o abril? Sin palabras ni aliento ya, desfallecidos todos.»
Agradecimientos con Reservas
A pesar del escepticismo, muchos cubanos recibieron la noticia con gratitud, aunque con la esperanza de que la distribución no sea un hecho aislado. Un comentarista expresó: «Dios quiera que se mantenga cada mes la canasta básica, porque no es fácil lo que se ha pasado en estos tiempos. Hay que tener valor para ver a las personas comer en los basureros, como lo he visto yo.»
Sin embargo, la realidad de las bodegas estatales no inspira mucha confianza. Un usuario denunció: «Las bodegas son un adorno, no venden nada. Y el día que llega algo, si se va la corriente, no venden. De la carnicería ni hablar, no venden nada desde diciembre, que dieron el pollo. Todo hay que comprarlo en las mipymes.»
El Mercado Negro y la Crisis de Precios
Mientras tanto, en el mercado negro, la libra de arroz puede costar entre 250 y 300 pesos, un precio prohibitivo para la mayoría de las familias cubanas. En Camagüey, el gobierno intentó controlar la situación fijando el precio en 155 pesos, lo que provocó el cierre de los puestos de venta privados como forma de protesta.
Un Contexto de Incertidumbre
El anuncio de Johnson Urrutia llega en un momento de incertidumbre tras las declaraciones del primer ministro Manuel Marrero en diciembre de 2024, quien aseguró que la eliminación de la libreta de abastecimiento es irreversible y se llevará a cabo de manera gradual.
Aunque la entrega de las 14 libras de arroz podría aliviar temporalmente la situación de muchas familias, la pregunta que ronda en la mente de todos es: ¿Será esta una solución duradera o simplemente otra promesa que quedará en el aire?
En un país donde la escasez y la inflación son el pan de cada día, las palabras de Johnson Urrutia han encendido un debate que va más allá del arroz: es una discusión sobre el futuro de Cuba y la capacidad del gobierno para responder a las necesidades básicas de su pueblo.
