En el poblado de Jaimanitas, en La Habana, acaba de abrir sus puertas un nuevo supermercado llamado La Despensa, que ha generado revuelo entre los cubanos. ¿La razón? Aunque vende en pesos cubanos (CUP), los precios de sus productos están por las nubes. Ubicado en Quinta y 232, el establecimiento ocupa el local de un antiguo Photoshop y ha sido completamente remodelado.
El youtuber cubano Víctor G se dio una vuelta por la tienda y compartió en su canal un recorrido donde mostró los productos y, sobre todo, sus escandalosos precios. La sorpresa fue tal que muchos de sus seguidores comentaron que los costos son tan altos que con el salario mínimo apenas se puede comprar un solo artículo.
Productos importados… y precios de otro planeta
A simple vista, el supermercado parece bien surtido: electrodomésticos, alimentos, artículos de higiene y hasta muebles. Sin embargo, al mirar las etiquetas, el impacto es inmediato. Uno de los primeros productos que llaman la atención son los relojes de pared y las cajas digitales para la televisión, que cuestan 15.000 CUP.
¿Necesitas utensilios de cocina? Un juego de cuchillos te puede costar entre 11.000 y 20.000 CUP, una cafetera entre 4.500 y 5.600 CUP, y un caldero de inducción llega a los 7.690 CUP. Pero lo que más impacta es el precio de los filtros de agua, que alcanzan los 15.000 CUP, algo que muchos consideran una necesidad básica en Cuba debido a la baja calidad del agua potable.
En la sección de transporte, las bicicletas de carrera con frenos de disco están en 80.300 CUP, lo que equivale a más de 200 dólares al cambio actual.
Comida a precios de lujo
Los refrigeradores están llenos de productos importados, pero no a precios accesibles. Una hamburguesa cuesta 480 CUP, el picadillo de pavo llega a 900 CUP y los postres como cheesecakes y mousses superan los 350 CUP por unidad.
Las bebidas tampoco se quedan atrás. Un refresco de cola de 1.5 litros cuesta 1.060 CUP, mientras que la botella de 2.5 litros se vende en 1.290 CUP. ¿Y la Coca-Cola importada? Se consigue en 350 CUP por botella. Hasta el agua embotellada tiene precios elevados: un garrafón de 5 litros cuesta 760 CUP.
Higiene, limpieza y hasta juguetes… pero a qué precio
Para los productos de higiene y limpieza, los números siguen sorprendiendo. Un paquete de 24 rollos de papel sanitario cuesta 160 CUP, el detergente oscila entre 1.300 y 2.800 CUP, y una simple esponja de cocina se vende en 550 CUP.
Si te interesa amueblar tu casa, también hay opciones, pero no precisamente económicas. Carritos de compras a 6.000 CUP, sillas plegables a 2.200 CUP y cubiertos completos en 12.100 CUP son solo algunos ejemplos de los costos dentro del supermercado. También hay piscinas inflables que van desde los 7.000 hasta los 15.800 CUP.
¿Quién puede pagar estos precios?
La panadería y dulcería del supermercado tampoco se queda atrás en esta tendencia de precios elevados. Un simple pan cuesta 350 CUP, mientras que una bolsa de pan ronda los 450 CUP. Los dulces como croissants, donas y pasteles varían entre 150 y 3.050 CUP.
En la nevera, algunos postres como el tiramisú o el cheesecake han sido fraccionados para venderse en porciones. También se ofrecen carnes frías y productos como pechuga de pollo o pescado, aunque la falta de etiquetas hace difícil identificar exactamente qué es cada uno.
En definitiva, este nuevo supermercado representa otra opción dentro de la limitada oferta comercial en Cuba, pero deja en evidencia la enorme brecha entre los precios y el poder adquisitivo de la mayoría de los cubanos. La pregunta que muchos se hacen es: ¿quién realmente puede comprar ahí?