Durante décadas, Varadero fue la joya del turismo cubano, un destino que atraía a miles de visitantes en busca de sus aguas cristalinas y arenas blancas. Pero hoy, el deterioro es cada vez más evidente. Hoteles en ruinas, calles cubiertas de arena y servicios deficientes reflejan el colapso de lo que alguna vez fue el orgullo turístico de Cuba.
Un paraíso que se cae a pedazos
Mientras el régimen cubano sigue vendiendo la imagen de la isla como un destino paradisíaco, la realidad que viven tanto turistas como locales es otra. La falta de mantenimiento y el abandono gubernamental han convertido a Varadero en una sombra de lo que fue.
En los últimos meses, en redes sociales han circulado imágenes que dejan poco margen para la duda: hoteles con filtraciones, mobiliario destruido y restaurantes con serias dificultades para abastecerse. La crisis económica de Cuba ha golpeado incluso a su destino estrella, que solía recibir atención prioritaria del gobierno.
El abandono del Club Karey Hotel y la zona de Kawama
Uno de los ejemplos más claros del deterioro se encuentra en la zona del Club Karey Hotel, ubicado en la avenida Kawama, al inicio de Varadero. Esta área, que ya mostraba señales de abandono desde hace años, sufrió graves daños tras el paso del huracán Irma en 2017, y jamás fue restaurada.
En lugar de invertir en la reparación de estas estructuras, el gobierno ha optado por construir nuevos hoteles en otras zonas de la península, dejando en el olvido gran parte de su infraestructura turística.
Fotografías recientes muestran estructuras colapsadas, hoteles cerrados y calles descuidadas, un reflejo de la decadencia que avanza sin freno.
Casas de lujo en ruinas
Pero no solo los hoteles han sido víctimas del abandono. En la costa de Varadero, varias casas que alguna vez fueron residencias de lujo hoy están en estado de destrucción total. Techos derrumbados, paredes corroídas por la salinidad y un paisaje que parece sacado de un escenario postapocalíptico dejan claro que la crisis ha alcanzado hasta los rincones más exclusivos del balneario.
El turismo en caída libre
Los números confirman la crisis: en 2024, Cuba recibió solo 2,2 millones de turistas internacionales, una caída del 9,6% respecto al año anterior y la cifra más baja en casi dos décadas.
Las razones son múltiples:
- Problemas financieros que afectan la calidad del servicio.
- Éxodo de personal capacitado, lo que deja a los hoteles con menos empleados preparados.
- Frecuentes apagones, que afectan la experiencia de los visitantes.
- Percepción de inseguridad y falta de insumos básicos en los hoteles.
De hecho, varias agencias de viajes en Canadá han comenzado a recomendar a sus clientes evitar Cuba debido a la incertidumbre energética y el deterioro general de las instalaciones.
¿El gobierno prefiere nuevos hoteles antes que reparar los existentes?
A pesar de la evidente crisis en el sector turístico, el gobierno cubano sigue apostando por la construcción de nuevos hoteles en lugar de reparar los ya existentes.
En 2024, la mayor parte de la inversión en infraestructura se destinó a «hoteles y restaurantes», mientras que sectores críticos como la agricultura recibieron solo el 2,5% de la inversión total.
Esto significa que, mientras los hoteles actuales se caen a pedazos, el régimen sigue construyendo más habitaciones que probablemente nunca se llenarán.
Turistas decepcionados
Las reseñas en redes sociales y foros de viajes reflejan la decepción de muchos visitantes. Un turista que recientemente visitó la isla comentó:
«Después de leer muchas críticas contradictorias sobre las vacaciones en Cuba, decidí compartir mis impresiones. Sí, hay comida; pero probablemente es imposible comerla, incluso con los ojos.»
Otro visitante mencionó que los hoteles carecen de mantenimiento, las opciones gastronómicas son limitadas y el servicio ha empeorado considerablemente.
¿Se acabó la magia de Varadero?
El futuro de Varadero parece cada vez más incierto. Lo que alguna vez fue un destino de referencia en el Caribe está cayendo en la misma espiral de decadencia que afecta a toda Cuba.
Mientras el gobierno sigue ignorando la realidad y apostando por más construcción en lugar de reparación, la que fue la playa más icónica de la isla se desmorona lentamente, dejando tras de sí las ruinas de un sueño turístico que ya no existe.
¿Volverá Varadero a ser el paraíso que fue alguna vez? Solo el tiempo lo dirá, pero por ahora, las señales no son alentadoras.