En un grito desesperado, Eliannis Ramírez, madre del niño cubano Damir Ortiz, ha lanzado un llamado de auxilio en redes sociales ante el grave deterioro de la salud de su hijo. «Se me muere Damir, se me muere. Ayuda por favor, ayuda», escribió en su perfil de Facebook, reflejando la angustia que vive su familia.
Un sistema de salud que no da respuestas
Ramírez denunció que, en Cuba, los médicos solo están tratando los síntomas de Damir, pero no han podido identificar ni solucionar la causa de su deterioro. «Aquí no pueden hacer más por él, están tratando los síntomas que van apareciendo, solo eso. La causa de tanto deterioro no la saben, no tienen cómo», lamentó la madre, acompañando su mensaje con emojis de llanto y súplica.
La situación es tan crítica que Damir necesita salir urgentemente de Cuba para acceder a un diagnóstico y tratamiento adecuado en un hospital especializado fuera de la isla.
El caso de Damir Ortiz
Damir, un niño de 10 años, padece neurofibromatosis plexiforme tipo 1 (NF1), una enfermedad rara que le ha causado parálisis en las piernas, ceguera parcial y tumores que afectan su médula espinal. Su condición empeora día a día, y un hospital en Miami ya ha aceptado dar seguimiento a su caso.
Sin embargo, el camino para recibir tratamiento en el extranjero está lleno de obstáculos. Aunque la madre y activistas cubanos han hecho numerosas gestiones para obtener una visa humanitaria en la Embajada de Estados Unidos, el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) de Cuba se ha negado a emitir la carta específica que exige la embajada.
El MINSAP argumenta que Cuba cuenta con los recursos necesarios para tratar a Damir, a pesar de las evidentes carencias médicas que han impedido un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Un niño bajo vigilancia
El 13 de febrero, Damir fue trasladado al Instituto de Neurología y Neurocirugía de La Habana, donde permanece bajo estricta vigilancia de la Seguridad del Estado. Mientras tanto, su salud continúa deteriorándose, y su madre no deja de exigir una solución.
Solidaridad internacional
El caso de Damir ha generado una ola de solidaridad tanto dentro como fuera de Cuba. Una campaña en GoFundMe ha recaudado cerca de $32,000 para cubrir los gastos médicos y de viaje. Sin embargo, sin la visa humanitaria, Damir no puede acceder al tratamiento que necesita.
Activistas y figuras públicas han unido fuerzas para visibilizar el caso y presionar a las autoridades cubanas y estadounidenses. «No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras un niño sufre», expresó uno de los organizadores de la campaña.
