El mundo del béisbol cubano está de luto tras la partida de Ibrahim José Brull Arias, una de las figuras más emblemáticas del deporte en la isla y el campeón mundial de mayor edad que quedaba en el recuerdo vivo de la pelota antillana.
A sus 96 años, Brull cerró su último inning tras una larga batalla por su salud. Su legado, sin dudas, queda grabado en la historia del béisbol cubano, confirmó la Federación Cubana de Béisbol a través de su cuenta en X.
Un lanzador que hizo historia
Nacido en Bayamo, Brull se destacó como un lanzador excepcional y fue pieza clave en los campeonatos mundiales conquistados por Cuba en 1951 y 1952. Con su brazo potente y su temple en el montículo, se consolidó como uno de los grandes de la pelota amateur cubana.
Su brillo no se limitó a los torneos internacionales. En el circuito nacional, tanto en el béisbol amateur como en el profesional, dejó huella antes de la creación de la Serie Nacional (SN), una época dorada de la pelota cubana.
Hasta el momento de su partida, Brull ostentaba el título de ser el ex pelotero cubano vivo de mayor edad y uno de los últimos testigos de la era anterior a la SN que aún residía en su tierra natal. Su ausencia deja un vacío imposible de llenar.
Dolor y reconocimiento en la comunidad deportiva
La noticia de su fallecimiento ha provocado una ola de tristeza y respeto en el mundo del béisbol cubano. Las muestras de admiración y reconocimiento no se hicieron esperar, tanto dentro como fuera de la isla.
El periodista e historiador deportivo Yasel Porto, radicado en Estados Unidos, le dedicó un emotivo homenaje en su página de Facebook, resaltando la trayectoria y el carácter ejemplar de Brull.
Familiares y amigos, conscientes de su delicado estado de salud en los últimos días, estuvieron a su lado, aprovechando cada instante para demostrarle cariño y admiración, valorando su fortaleza hasta el final.