Un trágico incidente ha conmocionado a la capital cubana durante el fin de semana. Una niña de 5 años y su madre de 24 años fallecieron, y otros tres miembros de una familia fueron hospitalizados en estado crítico, tras un envenenamiento accidental con sal de nitro. Las autoridades han esclarecido nuevos detalles del caso, descartando que la sustancia tóxica proviniera del mercado informal y señalando que el tío de las fallecidas, de 74 años, jugó un papel clave en la tragedia.
La confusión que terminó en tragedia
Según un perfil vinculado a la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), el hombre, quien trabaja como recolector de materias primas, encontró un paquete de sal de nitro y, al confundirlo con sal común, lo llevó a su casa. Este error derivó en el consumo accidental por parte de su familia, lo que provocó el envenenamiento.
Las autoridades también indicaron que el tío ocultó información relevante durante la investigación, posiblemente por temor a las consecuencias legales y al impacto del caso en la opinión pública. Esta omisión generó desinformación en las primeras horas posteriores a la tragedia.
Las víctimas y el peligro de la sal de nitro
Las víctimas fueron identificadas como Doraima García Moroña, de 25 años, y su hija Nashlyn Salet Hernández García, de 5 años. La sal de nitro, o nitrato de potasio, es un compuesto químico utilizado en la conservación de alimentos, especialmente en el curado de carnes. Aunque tiene propiedades bactericidas, su ingesta en cantidades no controladas puede ser altamente tóxica, causando intoxicaciones graves e incluso la muerte.
Este incidente ha puesto en evidencia la necesidad de manejar con precaución las sustancias químicas en el hogar y de garantizar que productos potencialmente peligrosos no sean confundidos con alimentos de consumo diario.
La escasez de sal: Un problema que agrava la situación
La tragedia también ha resaltado las graves consecuencias de la escasez de sal en Cuba. Desde hace meses, el país enfrenta una falta persistente de este producto básico, lo que ha llevado a muchos cubanos a buscar alternativas en el mercado informal o en tiendas de Mipymes, donde los precios pueden superar los 500 pesos por paquete.
La escasez se ha atribuido principalmente a problemas logísticos y de transporte, que impiden la distribución adecuada de la sal desde las salinas hasta los puntos de venta. A pesar de que Cuba cuenta con una producción considerable de sal, las deficiencias en la infraestructura han dificultado su llegada a la población.