Las autoridades cubanas dieron un paso adelante en la modernización de sus infraestructuras aeroportuarias con la inauguración de una nueva sala de atención a pasajeros en la terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí, en La Habana. Con capacidad para 300 personas, esta instalación busca mejorar la experiencia de los viajeros desde el momento en que pisan suelo cubano.
Eduardo Rodríguez Dávila, ministro de Transporte, destacó que la sala cuenta con una nueva estera y equipamiento para el procesamiento automatizado de equipajes. Esto no solo agiliza el proceso, sino que también reduce los tiempos de espera, algo que históricamente ha sido motivo de quejas entre los pasajeros. El ministro compartió imágenes de la nueva instalación en su perfil de Facebook, mostrando los avances que ya están en funcionamiento.
Un corte de cinta con sello oficial
El acto de inauguración estuvo presidido por Manuel Marrero Cruz, primer ministro de Cuba, quien fue el encargado de cortar la cinta simbólica que dio por abierta la nueva sala. Este gesto no solo marca el inicio de una mejora en los servicios aeroportuarios, sino que también refleja el compromiso del gobierno con la modernización de sus infraestructuras.
La Corporación de la Aviación Cubana S.A. (CACSA) aseguró que el nuevo sistema de esteras para el manejo de equipajes mejorará «significativamente la eficiencia en la gestión del equipaje, lo que se traduce en una experiencia más ágil y cómoda» para los viajeros. Esto es especialmente importante en una terminal que, hasta ahora, ha sido criticada por los largos tiempos de espera en la recogida de maletas.
Un plan ambicioso para el futuro
Este proyecto no es un hecho aislado. A mediados de enero, el gobierno cubano anunció un ambicioso programa de desarrollo para sus principales aeropuertos internacionales, que se extenderá hasta 2030. La terminal 3 del Aeropuerto José Martí, el principal aeródromo del país, será una de las grandes beneficiadas, con una ampliación que incrementará su capacidad de recepción de pasajeros en un 30 %.
Este plan no solo busca modernizar las instalaciones, sino también mejorar la experiencia del viajero y posicionar a Cuba como un destino más atractivo y eficiente. Con estas mejoras, el país espera recibir un mayor flujo de turistas y fortalecer su industria turística, uno de los pilares de su economía.