Cuba acaba de recibir una inyección de dos millones de dólares de Rusia para intentar aliviar su crisis energética. Este dinero está destinado a la reparación de plantas termoeléctricas, con la esperanza de reducir los apagones y evitar un posible estallido social. La ayuda fue confirmada por el embajador ruso en La Habana, Víctor Koronelli, quien destacó que forma parte de una estrategia más amplia de cooperación entre ambos países.
Una crisis eléctrica que no da tregua
El sistema eléctrico cubano está en terapia intensiva. La falta de inversión y el deterioro de las infraestructuras han provocado apagones constantes en los últimos años. Y aunque el Gobierno ha intentado estabilizar la situación, la realidad es que la crisis sigue golpeando. Solo en los días 12 y 13 de febrero de 2025, el déficit eléctrico superó los 1.800 MW, dejando a casi el 60% del país a oscuras.
El plan ruso: más allá de los dos millones
La ayuda financiera es solo una parte de un plan más ambicioso. Según Koronelli, Rusia también trabaja en la construcción de un bloque energético de 200 MW y la modernización de cuatro unidades de 100 MW cada una. Además, colabora con la empresa estatal Cupet en la extracción de petróleo en el yacimiento de Boca de Jaruco.
Pero eso no es todo. Moscú también apuesta por las energías renovables en Cuba, enfocándose en proyectos solares para reducir la dependencia del crudo importado y mejorar la estabilidad del suministro eléctrico.
Turismo y comercio: otra pieza del rompecabezas
El apoyo ruso no se limita a la electricidad. El turismo ruso sigue siendo vital para la economía cubana. En 2024, 186,000 turistas rusos visitaron la isla, convirtiéndose en el segundo mercado emisor después de Canadá. De hecho, Rusia está evaluando la posibilidad de gestionar hoteles en Cuba o construir nuevos complejos turísticos para seguir fortaleciendo este sector.
En el plano financiero, NovikomBank abrió una oficina en La Habana en 2024, facilitando transferencias bancarias entre rusos y cubanos. Además, la tarjeta de pago rusa «MIR» ya es aceptada en comercios y hoteles estatales cubanos, abriendo nuevas posibilidades para las transacciones entre ambos países.
Moscú, cada vez más cerca de La Habana
La creciente cooperación entre Rusia y Cuba no es casualidad. Moscú busca afianzar su presencia geopolítica en el Caribe, a solo 90 millas de Estados Unidos. En los últimos años, los lazos políticos se han fortalecido con visitas de alto nivel y acuerdos estratégicos. En 2024, el presidente Miguel Díaz-Canel viajó a Rusia para reunirse con Vladímir Putin, mientras que el canciller ruso Serguéi Lavrov ha visitado La Habana en varias ocasiones para supervisar la implementación de acuerdos previos.
¿Solución definitiva o parche temporal?
El respaldo ruso busca garantizar estabilidad política en Cuba y evitar protestas masivas ante la falta de electricidad y recursos básicos. Sin embargo, los problemas estructurales de la isla no se resolverán con un simple aporte de dinero. La dependencia de aliados externos y la falta de reformas internas continúan siendo los grandes desafíos para el desarrollo del país.