El doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), abordó de manera tímida el incremento de «buzos» en Cuba, personas que buscan en los tanques de basura restos de comida u objetos. Aunque no profundizó en las causas ni consecuencias de este fenómeno, lo calificó como una «indisciplina social», asociada a la creciente crisis económica que afecta al país.
¿Qué dijo Durán?
En su intervención semanal en la televisión, Durán mencionó que «cada vez son más las personas que encuentras buceando dentro de los tanques de basura y crean un desorden como tal». Sin embargo, evitó ahondar en las razones detrás de esta práctica, que está directamente relacionada con la pobreza extrema y la falta de recursos básicos.
Crisis sanitaria y epidemiológica
Cuba enfrenta una crisis sanitaria agravada por la acumulación de basura y la falta de saneamiento, lo que aumenta los riesgos de enfermedades. Aunque Durán no profundizó en este tema, la realidad es que la recogida de basura se ha convertido en un problema crónico, afectando la higiene pública y la calidad de vida de los ciudadanos.
Dengue y Oropouche: Enfermedades en circulación
En cuanto a las enfermedades, Durán informó que el dengue y el virus del Oropouche siguen circulando en el país. El dengue está presente en tres provincias, cuatro municipios y cuatro áreas de salud, con más de 2,500 personas ingresadas por sospecha de la enfermedad. Afortunadamente, no hay casos graves ni críticos.
Por su parte, el Oropouche está presente en siete provincias, ocho municipios y ocho áreas de salud, sin casos graves o complicaciones reportados. Durán también mencionó que no hay otras situaciones epidémicas alarmantes, solo la circulación normal de influenza y virus respiratorios propios de la temporada.
La basura: Un problema que no desaparece
Aunque Durán solo mencionó brevemente el tema, la acumulación de basura en Cuba es un problema grave. En ciudades como La Habana y Santiago de Cuba, los desechos se amontonan en las calles durante días o incluso semanas sin ser recogidos. Esto no solo genera un impacto ambiental, sino que también provoca la proliferación de plagas como ratas, mosquitos y cucarachas, aumentando el riesgo de enfermedades.
¿Por qué no se resuelve el problema?
Las causas de esta crisis son múltiples: falta de camiones recolectores en funcionamiento, escasez de combustible y una organización deficiente en los servicios municipales de limpieza. Además, la infraestructura para el manejo de residuos está colapsada, con vertederos que no reciben el tratamiento adecuado para minimizar su impacto ambiental.
En barrios periféricos y zonas rurales, la situación es aún peor. La recogida de basura es esporádica, lo que obliga a los habitantes a quemar los desechos o arrojarlos en terrenos baldíos.
Frustración ciudadana y soluciones comunitarias
Los ciudadanos han expresado su frustración ante la ineficacia de los servicios de saneamiento y la falta de respuestas concretas por parte del gobierno. En algunos lugares, se han organizado iniciativas comunitarias para limpiar calles y eliminar basureros improvisados, pero estas acciones son insuficientes sin un respaldo institucional.
Como dicen por ahí, «la basura no se tapa con un dedo», y en este caso, el problema es demasiado grande como para ignorarlo. ¿Logrará Cuba encontrar una solución a esta crisis? Por ahora, la respuesta sigue siendo incierta.