¡Qué lío, asere! El medio Girón tiró la noticia: el agua de la fuente de Bello, que se había puesto más turbia que café cola’o por los residuos del Central Boris Luis Santa Coloma (ese de Mayabeque que parece tener una maldición), ya está «oficialmente» apta pa’ tomar. La doctora Silvia Isabel y el ingeniero Evaldo, de Higiene y Epidemiología, salieron al quite con sus análisis y dijeron: «Tranquilos, que no hay bichos ni químicos raros». ¡Bendito sea el cloro y la suerte cubana!
Pero ojo, no todo es miel sobre hojuelas. Aunque dieron el «visto bueno», las autoridades le metieron un consejo a los matanceros de Versalles, Matanzas Este, Oeste y El Naranjal: «Hiérvanla como si fuera arroz, y échenle hipoclorito, que pa’ eso está». El problema es que, en la calle, el hipoclorito está más escaso que dólar en CADECA, y el agua volvió a las tuberías con más drama que telenovela turca. Y ni hablar de los apagones, que dejaron a medio mundo secándose el lomo con toalla húmeda porque las bombas no funcionaban.
Redes sociales: ¿Grupo de apoyo o tribunal popular?
En Facebook y WhatsApp, el pueblo no se mordió la lengua: «¿Agua segura? ¡Si sale marrón y huele a pinga de mulo!», comentó un valiente. Otros reclamaron que los camiones cisterna llegaron tarde y con menos agua que guagua en hora pico. Y ahí está el detalle: la falta de aviso a tiempo y ese secretismo oficial que pone a cualquiera a pensar en teorías conspirativas. «Si el agua estaba buena, ¿por qué la dejaron correr tres días como si nada?», cuestionó una abuela desde su balcón.
Lecciones pa’ la próxima (que seguro hay)
Ahora que el susto pasó, queda el recuerdo y la enseñanza: hace falta más rapidez pa’ avisar cuando haya un peo así, y que los centrales azucareros no jueguen al «a ver quién contamina más». Los matanceros respiraron aliviados, pero con la mosca detrás de la oreja: «¿Y la próxima vez quién nos salva? ¿El Yuma?».
En fin, que si hoy el agua está clara, mañana… Dios dirá. Por lo pronto, a hervirla, a rezarle a Santa Bárbara y a guardar un pomito de cloro por si las moscas. ¡Salud, que en Cuba hasta la crisis sabe a ron añejo! 🚰🔧