En una reciente entrevista con el medio Politico, Mauricio Claver-Carone, enviado especial para América Latina de Donald Trump, aseguró que el gobierno cubano se encuentra en su «punto más débil» y que el deseo de cambio entre el pueblo es «abrumador». Según Claver-Carone, incluso la estructura de liderazgo de la isla sabe que el cambio es «inevitable».
¿Un cambio inminente?
Claver-Carone no solo cree que el modelo cubano está muerto, sino que también considera que la transición democrática es «inminente». «No se oye a ningún país de la región decir: ‘Quiero ser como Cuba'», afirmó. Para él, la pregunta no es cuándo ocurrirá el cambio, sino quién lo liderará y cómo se llevará a cabo.
Sobre el papel que puede jugar Estados Unidos en este proceso, Claver-Carone fue claro: «Creo que podemos ser muy creativos. Muy creativos». Sin embargo, estas declaraciones contrastan con la reciente congelación de programas de subvenciones y préstamos para Cuba, anunciada el 28 de enero por el gobierno estadounidense.
El impacto de la congelación de fondos
Según un análisis de Café Fuerte, una de las entidades afectadas por esta medida es la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), clave en el apoyo a grupos, proyectos y medios de prensa que promueven cambios democráticos en Cuba.
En entrevistas con La Voz de América, varios opositores y periodistas independientes expresaron su preocupación. Laritza Diversent, directora de la organización Cubalex, explicó desde Maryland: «Sin estos recursos, estas organizaciones no pueden operar. Que las organizaciones no puedan operar significa que la impunidad pueda ser muchísimo mayor dentro del gobierno. Las violaciones a los derechos humanos van a quedarse sin documentar, sin visibilizar, sin denunciar».
Desde Cuba, el periodista independiente Boris González Arenas también compartió su perspectiva: «La ayuda exterior de Estados Unidos ha sido fundamental para la red de medios que se ha logrado armar en la nación cubana a lo largo de estos años para denunciar al comunismo y al castrismo, con una producción de contenido brillante… fundamental para la cultura de estos años».
Medios independientes buscan alternativas
Ante la congelación de fondos, medios como Cubanet y Diario de Cuba han iniciado campañas en redes sociales para conseguir el apoyo de sus seguidores y poder seguir informando. Estas iniciativas buscan asegurar que la voz de la prensa independiente no se silencie en un momento crucial para la isla.
Como dicen por ahí, «el cambio es lo único constante», y en este caso, Cuba parece estar en un momento crucial de su historia. ¿Logrará el pueblo cubano alcanzar la democracia que tanto anhela? Solo el tiempo lo dirá, pero por ahora, la esperanza y la incertidumbre caminan de la mano.