El gobierno cubano ha lanzado una nueva iniciativa propagandística llamada «barrio debates antimperialistas», promovida por los Comités de Defensa de la Revolución (CDR). El objetivo principal de estos encuentros es desviar la atención de la grave crisis económica y social que atraviesa el país, culpando a las sanciones impuestas por Estados Unidos, especialmente durante la administración de Donald Trump.
¿Qué son estos debates?
El coordinador nacional de los CDR, Gerardo Hernández Nordelo, anunció el inicio de estos debates en Hatibonico, un municipio de Caimanera, en la provincia de Guantánamo. El evento contó con la presencia del primer secretario del Partido Comunista en la provincia, Yoel A. Pérez Bravo. Según Nordelo, estos encuentros buscan fomentar el «diálogo con el pueblo» y reforzar la narrativa oficial sobre los efectos del embargo estadounidense.
Actividades y etiquetas en redes
En la comunidad Santa Rosa, también en Guantánamo, se llevó a cabo uno de estos debates bajo el título «El deporte en el barrio», que culminó con un festival deportivo recreativo. Además, miembros de la Fiscalía Provincial de Las Tunas participaron en otra de estas reuniones, utilizando etiquetas como #TumbaElBloqueo y #CubaVencerá para difundir el evento en redes sociales.
Televisión y anuncios oficiales
La televisión cubana ha dado cobertura a estos encuentros, destacando la presencia de Aranelys Barban Rodríguez, miembro del Secretariado Nacional de los CDR. Barban confirmó que los debates comenzarán oficialmente el 18 de febrero y afirmó que son una forma de «llevar la información a los cederistas» y contrarrestar lo que calificó como «veneno» difundido por otras vías de desinformación.
Un plan ambicioso… pero ¿efectivo?
El gobierno planea realizar 1,401 debates en todo el país hasta julio, con la participación de funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) y otros especialistas. Sin embargo, la realidad es que los CDR han perdido gran parte de su influencia en la sociedad cubana, y la asistencia a este tipo de eventos es cada vez más baja.
En un intento por aumentar la participación, Barban Rodríguez convocó a un «baile de casino» el 22 de febrero en La Piragua, una estrategia que refleja el desespero del régimen por mantener viva una organización que muchos consideran obsoleta.
Crisis económica vs. propaganda
Mientras el gobierno promueve estos debates, Cuba enfrenta un deterioro económico sin precedentes. La escasez de alimentos y productos básicos se agudiza, los apagones son constantes, y el salario de los trabajadores no alcanza para cubrir sus necesidades. Además, la dolarización de la economía avanza, mientras las tiendas en pesos cubanos desaparecen, lo que profundiza aún más la crisis.
¿Qué hay detrás de estos debates?
En este contexto, los «barrio debates antimperialistas» parecen ser un intento desesperado por desviar la atención de los problemas reales que enfrenta el país. Aunque el gobierno insiste en culpar al embargo estadounidense, muchos cubanos señalan que la crisis tiene raíces más profundas, relacionadas con la ineficiencia y la falta de reformas en el sistema económico y político.