Ser pelotero profesional en Japón debería significar estabilidad económica, pero para los jugadores cubanos, la realidad es otra. En una reciente entrevista con el canal de YouTube Pelota Cubana, el beisbolista Guillermo García reveló las dificultades que enfrentan para acceder a su propio salario debido a las restricciones impuestas por el gobierno cubano.
El problema del MLC: Dinero retenido y pérdidas económicas
García explicó que los pagos que reciben en Japón no pueden ser transferidos directamente a Cuba. Y cuando logran enviarlos, solo llegan en moneda libremente convertible (MLC), una moneda digital sin valor real fuera de la Isla.
El problema es que, aunque el dinero llega en MLC, solo pueden extraerlo en pesos cubanos (CUP) a una tasa de cambio desventajosa. Mientras tanto, el banco se queda con los dólares reales y los jugadores terminan perdiendo gran parte de sus ingresos.
Las restricciones bancarias en Japón complican aún más el panorama
Como si eso fuera poco, los bancos japoneses no permiten transferencias directas a Cuba, lo que hace que los jugadores tengan que recurrir a métodos alternativos y poco seguros para enviar dinero a sus familias.
Esta restricción podría estar relacionada con las sanciones de EE.UU. contra el gobierno cubano, lo que pone a los peloteros en una situación aún más difícil: ganan bien, pero acceder a su dinero se convierte en una odisea.
Invertir en Cuba: Un sueño casi imposible
García también denunció que cuando los jugadores regresan a la Isla durante el receso de sus contratos, se enfrentan a enormes trabas para realizar inversiones.
Comprar un carro o una casa es casi imposible, ya que el gobierno impone límites para evitar que los deportistas acumulen riqueza de manera independiente. Aunque él nunca intentó comprar varias propiedades, cree que las restricciones están diseñadas para mantener el control sobre el dinero que entra al país.
Emprender en Cuba: Otra barrera más
Los problemas no terminan ahí. Incluso si un pelotero quiere emprender un negocio propio, como un restaurante o una empresa de transporte, se encuentra con obstáculos legales.
Según García, muchos deportistas temen que sus inversiones sean declaradas ilegales y, en el peor de los casos, confiscadas por el Estado.
¿La solución? Firmar contratos sin el control del INDER
Aunque los peloteros que juegan en Japón ganan salarios mucho más altos que en la Serie Nacional de Cuba, su acceso al dinero está limitado por un sistema financiero completamente controlado por el gobierno.
Por eso, cada vez más jugadores buscan firmar contratos por su cuenta, sin la intervención del INDER. De esta manera, pueden recibir sus pagos sin restricciones y usar su dinero libremente.
La pregunta es: ¿cuánto tiempo más seguirá este abuso contra los deportistas cubanos?