Una joven cubana ha levantado la voz en TikTok para denunciar una presunta estafa que afectó no solo a ella y a su hermana, sino también a varios vecinos de su barrio. Según su relato, el cobrador de la electricidad les habría engañado, obligándolos a pagar varios meses de facturas nuevamente para evitar quedarse sin servicio.
En un video publicado en su perfil @sheyreyes03, la joven explicó con detalles cómo se desarrolló esta situación. «Tuvimos que pagar la corriente por cinco meses porque el que nos cobraba nos estafó, a mí, a mi hermana y a todos los de mi barrio», dijo, mostrando pruebas de los recibos ya pagados.
¿Quién asume la responsabilidad?
A pesar de presentar los comprobantes de pago, las autoridades del servicio eléctrico les informaron que no tenían responsabilidad en el fraude y que, si querían mantener el suministro, debían volver a pagar. «Nosotros no tenemos culpa de que ese hombre nos haya estafado, y aquí está la constancia de que se pagó todos los recibos. Nos dijeron que ellos no tenían culpa de eso y que teníamos que volver a pagar la corriente», agregó la joven.
La situación fue tan crítica que su hermana tuvo que desembolsar 3,000 pesos, mientras que ella pagó 700 pesos para evitar quedarse sin luz. «Pero tuvimos que pagarla porque si no, más nunca íbamos a tener corriente, nos dijeron», aseguró con frustración.
Indignación en redes sociales
El video de la denuncia no tardó en viralizarse, generando una ola de indignación entre los internautas. Muchos criticaron la falta de responsabilidad de la empresa eléctrica y el abuso que sufrieron los clientes afectados.
Hasta el momento, las autoridades cubanas no han emitido una respuesta oficial sobre el caso. Sin embargo, este no es un hecho aislado. En medio de la crisis económica que atraviesa el país, se han reportado situaciones similares donde intermediarios en el cobro de servicios públicos han cometido fraudes y abusos.
Un problema recurrente
Lo ocurrido con esta joven y su comunidad refleja un problema más amplio en Cuba: la ineficiencia y falta de protección ante irregularidades en los servicios básicos. El video ha acumulado miles de reacciones en redes sociales, convirtiéndose en un altavoz para la frustración de muchos cubanos que enfrentan desafíos similares.
¿Qué sigue?
Mientras las autoridades no tomen cartas en el asunto, casos como este seguirán ocurriendo. La joven y su hermana, al igual que sus vecinos, esperan que su denuncia no caiga en saco roto y que se tomen medidas para evitar que más personas sean víctimas de este tipo de estafas.
Como dice el refrán cubano, «el que no llora, no mama», y esta joven ha decidido llorar bien fuerte para que su voz sea escuchada. ¿Logrará que las autoridades actúen? Solo el tiempo lo dirá.