Si alguna vez has querido experimentar lo que es vivir en Cuba de una forma divertida y retadora, te presentamos Happy Down, un videojuego desarrollado por un talentoso cubano que ha captado la atención de muchos por su realismo brutal y referencias culturales únicas.
En este juego controlamos a Carlitos, un niño de primaria con una simple misión: llegar a la escuela a tiempo. Pero como cualquier cubano sabe, en la isla nada es sencillo, y lo que debería ser un paseo tranquilo se convierte en una odisea llena de obstáculos, desafíos y situaciones que te sacarán carcajadas… o te harán frustrarte.
Un día cualquiera en Cuba… convertido en videojuego
Desde el primer momento, Happy Down te sumerge en la realidad de muchos cubanos. Te despiertas en tu casa con apagón incluido, revisas el refrigerador y, sorpresa, solo hay botellas de agua. Sales a la calle y te enfrentas a lo que cualquier cubano conoce muy bien: basureros desbordados, baches por todas partes y colas interminables.
El juego está repleto de referencias que solo un cubano entendería: el pan de la bodega más duro que una piedra, la guagua llena hasta los topes con gente apretujada, la famosa frase «Yo soy Fidel» y hasta el dilema de cruzar la calle sin ser atropellado. Todo con un toque de humor que hará que más de uno se sienta identificado.
Misiones y desafíos: sobrevivir en Cuba nunca fue tan difícil
La principal misión de Carlitos es llegar a la escuela sin morir en el intento. Pero en el camino, se encuentra con varios retos que ponen a prueba su paciencia (y la del jugador).
Algunas de las situaciones más locas del juego incluyen:
🚌 La guagua infernal: Súbete a un P12 lleno de gente y trata de no asfixiarte en el intento.
🍞 El pan de la bodega, arma mortal: Un objeto en el juego que, si se lanza, puede acabar con cualquiera de un solo golpe (cosa que en la vida real no sería tan descabellada).
💩 Batalla con caca en la escuela: Enfréntate a un bravucón con un ataque poco convencional… ¡usando caca como arma! Pero cuidado, que también puedes terminar sucio.
🚦 El peligro de cruzar la calle: Si no miras bien antes de cruzar, puedes terminar en el suelo antes de llegar a la escuela.
Las mecánicas del juego son sencillas pero divertidas, y cada detalle está diseñado para que te rías mientras sufres con los problemas típicos de la isla.
¿Cuándo estará listo el juego completo?
Por ahora, Happy Down solo tiene una demo disponible, pero el desarrollador cubano detrás del juego está trabajando en mejorar la experiencia y lanzar una versión más completa.
Si te gusta el concepto y quieres apoyar este increíble proyecto, puedes seguir al creador y compartir el juego para que llegue a más personas. Quién sabe, quizás en el futuro tengamos una versión aún más extensa que nos permita explorar otros aspectos de la vida en Cuba.
Lo que está claro es que Happy Down no es solo un videojuego, es una sátira perfecta de la realidad cubana, y cualquier persona que haya vivido en la isla se sentirá completamente identificada.