El 11 de febrero, la noticia de la muerte de Yoleisy Oviedo Rodríguez estremeció a activistas y ciudadanos cubanos. Esta madre de 44 años perdió la vida dentro del Campamento de Trabajo Forzado El Guatao, en La Habana, mientras cumplía una condena de cinco años por haber participado en una protesta pacífica contra los apagones.
Las circunstancias de su fallecimiento aún no están del todo claras, pero múltiples denuncias indican que llevaba meses enfrentando graves problemas de salud sin recibir atención médica adecuada. ¿Fue su muerte un trágico accidente o la consecuencia de una política de abandono sistemático dentro de las cárceles cubanas?
Preso por protestar: la historia de Yoleisy Oviedo
El 10 de octubre de 2022, Yoleisy Oviedo salió a las calles de Güines, Mayabeque, junto a otros ciudadanos, para protestar contra los prolongados apagones que sumían a la población en la desesperación. Lo que comenzó como una manifestación pacífica terminó con su arresto.
Un año después, en noviembre de 2023, recibió una sentencia de cinco años de prisión, una condena que muchos calificaron de excesiva y arbitraria. Su único «delito» había sido expresar su descontento con la crisis energética que afecta a miles de cubanos.
Negativa a entregar su cuerpo: la indignación crece
Tras conocerse su muerte, su hijo acudió de inmediato a la prisión para pedir información. Le prometieron que el cuerpo de su madre le sería entregado a las 7 de la noche del mismo día. Sin embargo, pasaron casi 24 horas antes de que los restos fueran trasladados a la funeraria de Calzada y K, en La Habana, bajo un fuerte operativo de seguridad.
¿Por qué el gobierno demoró tanto en entregar el cuerpo? Este tipo de acciones han ocurrido en casos anteriores, generando sospechas sobre posibles intentos de ocultar evidencias de negligencia o abuso dentro del sistema penitenciario cubano.
Un sistema penitenciario denunciado por torturas y negligencia
La muerte de Yoleisy no es un caso aislado. Organizaciones como Cubalex han denunciado en múltiples ocasiones las condiciones inhumanas en las cárceles de Cuba, donde los presos políticos sufren torturas, hambre y falta de atención médica de manera sistemática.
“Las muertes en las cárceles cubanas son cada vez más comunes”, advierte Cubalex en un comunicado. “Las personas privadas de libertad enfrentan malos tratos, desnutrición extrema y enfermedades sin atención médica”.
La indignación no se hizo esperar entre activistas y defensores de derechos humanos, quienes ven en la muerte de Yoleisy un ejemplo más de la represión del régimen cubano contra quienes se atreven a alzar la voz.
Un patrón alarmante: más muertes en prisión
El caso de Yoleisy se suma a una larga lista de presos fallecidos bajo custodia del gobierno cubano. Solo en la última semana, dos reclusos murieron en la prisión de Boniato, Santiago de Cuba, presuntamente debido a desnutrición extrema y abandono médico.
Según un informe de Cubalex, en el primer semestre de 2024 al menos 26 personas murieron en cárceles cubanas bajo circunstancias similares.
Un nombre que no será olvidado
El fallecimiento de Yoleisy Oviedo Rodríguez deja una marca imborrable en la lucha por la libertad en Cuba. Su historia es el reflejo de un sistema represivo que silencia a los ciudadanos a cualquier costo.
Su nombre se suma a la larga lista de víctimas de la represión en la isla, pero su legado no será olvidado. Activistas y organizaciones de derechos humanos seguirán denunciando estos atropellos, esperando que algún día se haga justicia.