La Aduana General de la República (AGR) de Cuba ha reconocido que el aumento del tránsito por el canal verde, debido a las medidas de exención arancelaria, ha incrementado los intentos de ingresar armas, drogas y otros productos de contrabando al país. Según su balance anual, en 2024 se detectaron 35 casos de tráfico de drogas, más de 300 productos relacionados con contrabando y un número significativo de armas que viajeros intentaron introducir ilegalmente.
Aunque no se precisó la cifra exacta de armas incautadas, la Aduana advirtió que reforzará sus estrategias de control fronterizo en 2025 para enfrentar este preocupante fenómeno.
Refuerzo de controles y nuevas estrategias
Durante la presentación del balance anual, el primer ministro Manuel Marrero Cruz destacó la necesidad de fortalecer los mecanismos de control aduanero como parte de las estrategias gubernamentales para “corregir distorsiones y reimpulsar la economía”. Además, enfatizó que “son tiempos para no confiar” y ordenó intensificar la lucha contra nuevos tipos de tráfico ilegal, como drogas, tabaco, ron, piezas patrimoniales y dinero en efectivo.
Yosvany Bárcena González, director general de Procesos de la Aduana, señaló que se trabajará en mejorar la técnica canina y la preparación del personal para garantizar una respuesta más efectiva. También se mencionó la incorporación de inteligencia artificial en técnicas de reconocimiento de imágenes y el uso de chatbots para optimizar los procesos.
Preocupación por el uso indebido de exenciones arancelarias
El Gobierno cubano ha expresado su preocupación por el posible uso comercial de las exenciones arancelarias, destinadas originalmente a necesidades personales. Marrero Cruz insistió en la importancia de endurecer las medidas contra quienes se lucran con estos beneficios y coordinarse con el Ministerio del Interior (MININT) para combatir el crimen organizado y la corrupción dentro de la propia estructura aduanera.
Modernización y nuevas tecnologías
Entre las acciones previstas para 2025, la Aduana planea ampliar la Ventanilla Única y implementar el despacho automático de cargas no comerciales en aeropuertos donde las condiciones lo permitan. También se modernizarán los servicios digitales, asegurando la ciberseguridad y la sostenibilidad de los sistemas tecnológicos.
Además, se buscará garantizar que las nuevas facilidades para la importación de vehículos se apliquen conforme a las regulaciones establecidas, especialmente para las formas de gestión no estatal, evitando que se conviertan en un canal para actividades ilícitas.
Desafíos futuros
Las autoridades han reconocido que los desafíos para la Aduana cubana en los próximos años incluyen no solo la detección de nuevos métodos de contrabando, sino también el fortalecimiento de sus capacidades tecnológicas y humanas. El objetivo es evitar que las flexibilizaciones en la política de importaciones sean aprovechadas con fines ilícitos.