La anciana cubana que el pasado jueves fue brutalmente agredida en la ciudad de Camagüey para robarle su teléfono celular no ha muerto, como circulaba en algunos perfiles de redes sociales. La víctima, identificada como Martha Cossío, de 83 años, se recupera de sus lesiones en su hogar, según informó el periodista independiente José Luis Tan Estrada en Facebook.
¿Cómo está Martha Cossío?
Aunque la anciana se encuentra estable, recibe tratamiento médico por fuertes dolores y una hemorragia en el ojo derecho causada por los golpes que recibió durante el ataque. Hasta el momento, las autoridades no han informado sobre la identificación o captura de los responsables, lo que ha generado una ola de indignación y preocupación en la población.
Indignación en redes sociales
El caso de Martha Cossío ha desatado una ola de críticas hacia el sistema judicial cubano, al que muchos acusan de impunidad y falta de acción ante la creciente violencia. “Nada, si por casualidad lo cogen, pues le ponen una pena mínima o una multa… pero si grita libertad o expresa que piensa diferente, entonces sí le ponen una larga condena”, denunció una internauta en los comentarios.
Otros usuarios señalaron la contradicción entre la propaganda oficial, que insiste en que “en Cuba no hay violencia”, y la realidad que se vive en las calles. “La sensación de inseguridad va en aumento y muchos coinciden en que las sanciones son insuficientes para frenar la delincuencia”, comentó otro.
¿Qué pasó durante el ataque?
Martha Cossío fue agredida brutalmente durante un apagón en las cercanías de la Plaza Bedoya, en Camagüey. Según testigos, un joven la golpeó violentamente en horas de la tarde-noche, le arrebató su teléfono celular y el dinero que llevaba consigo, para luego huir del lugar.
Violencia y apagones: Una combinación peligrosa
En los últimos años, la violencia en Cuba ha aumentado considerablemente, generando un clima de temor entre la población. Casos de robos, agresiones y delitos violentos se han vuelto más frecuentes, mientras las autoridades han sido criticadas por su inacción ante esta problemática.
Los prolongados apagones que afectan al país han incrementado la vulnerabilidad de los ciudadanos, especialmente de los adultos mayores, quienes se encuentran indefensos ante este tipo de ataques. La oscuridad y la falta de vigilancia durante estos cortes de energía crean un ambiente propicio para robos y agresiones.