En las calles de La Habana, un niño de apenas ocho o nueve años ha conmovido a miles de personas en redes sociales. Se llama Cristian, y cada día sale a trabajar desde temprano para llevar algo de comida a su casa. En lugar de ir a la escuela, pasa horas limpiando parabrisas y espejos de autos y motos, pidiendo a los transeúntes que lo ayuden con unos pocos pesos.
¿Quién es Cristian?
Rachel Realin, una joven habanera, fue quien compartió la historia de Cristian en el grupo de Facebook “Comida a Domicilio En La Habana”. Tras escuchar sobre el niño, Rachel lo buscó durante días hasta que finalmente lo encontró en la zona de La Palma, en el municipio Arroyo Naranjo.
“Si algún día de casualidad andas por La Palma o por el Café Colón y se te cruza este pequeño niño en el camino pidiéndote, no sé, 5 $, o preguntándote si puede limpiar el parabrisas de tu carro o el espejo de tu moto… Por favor, no lo desprecies. ¡Ayúdalo!”, escribió Rachel en su emotivo mensaje.
Una vida llena de dificultades
Cristian vive con su padre, quien es alcohólico y rara vez está en casa. Su madre los abandonó cuando él y su hermano menor eran más pequeños, dejándolos en una situación de extrema pobreza. A pesar de las circunstancias, Rachel lo describió como un niño cariñoso y educado, con una sonrisa que ilumina incluso en medio de la adversidad.
“No puedo describir la tristeza pero a la vez la satisfacción que tuve cuando vi en su carita la alegría que tenía, porque si para mí tal vez ese dinero no era nada, pero para él era demasiado, ya que ese día tenía algo $$$ para llevar de comida a la mesa”, relató Rachel.
Un llamado a la solidaridad
El mensaje de Rachel se ha vuelto viral, generando una ola de empatía y solidaridad. Su objetivo es claro: “Dejar en claro y hacer conciencia en las personas de que no todos los niños que piden dinero en la calle son mandados por sus padres, ni mucho menos para comprar drogas”, explicó.
“No todos son iguales, algunos simplemente piden dinero porque no tienen qué comer. Si alguien desea ayudarlo, por favor, cuando pasen por La Palma búsquenlo, ya que siempre está allí en el semáforo trabajando”, añadió.
La realidad de muchos niños en Cuba
La historia de Cristian no es un caso aislado. Cada vez son más los niños y adolescentes que se ven obligados a trabajar para ayudar a sus familias a subsistir, en medio de la grave crisis económica que sacude al país.
En diciembre pasado, un hombre en Ciego de Ávila conoció a dos hermanitos que venden guayabas en las calles para ayudar a su mamá. Los niños viajan ocho kilómetros diarios después de ir a la escuela, cargando mochilas llenas de frutas.
“Y tú… ¿qué estabas haciendo a esa edad? Porque yo estaba jugando siempre por las tardes. Como han cambiado los tiempos…”, lamentó Guillermo Rodríguez Sánchez, quien compartió su encuentro con los niños en redes sociales.
Otras historias que duelen
Hace unos días, una escena desgarradora ocurrió en el Aeropuerto Internacional de La Habana, donde un niño que vendía caramelos fue detenido por la policía. El periodista Mario Vallejo, de Univisión 23, compartió un video en el que se ve al menor llorando mientras los agentes lo suben a una patrulla.
¿Qué opinas tú?
¿Crees que estas historias son el reflejo de una crisis más profunda en Cuba? ¿Qué crees que se puede hacer para ayudar a niños como Cristian? ¡Déjanos tu comentario y únete al debate!