El régimen cubano está utilizando el caso de Damir Ortiz Ramírez, un niño de 10 años con una grave enfermedad, como un ejemplo de su sistema de salud. Sin embargo, la realidad parece ser muy diferente. Damir sufre de neurofibromatosis tipo 1 y tiene un neurofibroma plexiforme en el ojo derecho, además de una posible leucemia en estudio. A pesar de la gravedad de su condición, el gobierno le niega el traslado a otro país para recibir tratamiento especializado, argumentando que podría empeorar su salud.
El jueves, Damir y su madre, Eliannis Ramírez, acudieron a la Embajada de Estados Unidos en La Habana para solicitar una visa humanitaria. Un hospital en Miami había aceptado tratarlo, pero la embajada les negó el visado debido a la falta de documentación expedida por el Ministerio de Salud Pública (MINSAP).
El gobierno cubano responde
Tras la notoriedad que ha adquirido el caso en Internet, el gobierno publicó un editorial en el que insiste en que Damir es un ejemplo de la atención médica especializada que ofrece Cuba. Según el portal oficialista “Razones de Cuba”, el menor ha recibido “atención médica especializada” y ha tenido acceso a “medios diagnósticos de alta tecnología”, como una Resonancia Magnética Nuclear de alto campo. Además, el MINSAP adquirió el medicamento Koselugo (selumetinib), el único tratamiento dirigido a la neurofibromatosis tipo 1, por un valor de 500 mil dólares.
El gobierno también afirma que la familia ha estado “informada del diagnóstico, evolución, tratamientos y expectativas de vida” del niño. Sin embargo, insisten en que “por la complejidad de la enfermedad y lo reservado del diagnóstico, el paciente no tiene criterio de traslado”, ya que correría el riesgo de sufrir una parada cardio-respiratoria u otras complicaciones que podrían ser mortales.
La angustia de una madre
Los últimos días han sido angustiosos para Eliannis, quien actualmente está ingresada junto a su hijo en la terapia intensiva del Hospital Pediátrico Juan Manuel Márquez en La Habana. Damir presenta daño renal e inflamación en ambos ojos, y su estado es crítico.
La activista Yamilka Laffita (Lara Crofs) denunció que el personal médico inicialmente se negó a facilitarle una silla de ruedas a Eliannis. Después de mucho esfuerzo, la madre logró obtenerla, pero luego enfrentó otra odisea: tramitar el traslado en ambulancia hacia la embajada estadounidense.
Solidaridad y campañas de apoyo
Ante la falta de respuestas del gobierno cubano, la activista Diasniurka Salcedo Verdecia, radicada en Estados Unidos, organizó una campaña de recaudación de fondos en GoFundMe para cubrir los gastos del tratamiento y el viaje de Damir. La meta es recaudar 40,000 dólares.
Diasniurka subrayó que Damir podría recibir tratamiento en un hospital de Miami, donde tendría acceso a terapias no disponibles en Cuba. Por su parte, Eliannis ha denunciado en varias ocasiones la precariedad y la falta de recursos del sistema de salud cubano.
Un caso que conmueve a la comunidad
El caso de Damir salió a la luz pública en agosto de 2023, y desde entonces, su madre ha luchado en todas las instancias posibles para que el pequeño sea operado. Sin embargo, los médicos cubanos han señalado que el tumor se ha extendido a zonas inoperables del cerebro, lo que complica aún más su situación.
Eliannis ha sido vocal en sus críticas al sistema de salud pública y la burocracia que obstaculiza la atención médica en la Isla. Su lucha ha generado una ola de solidaridad en la comunidad cubana y entre activistas de derechos humanos, quienes continúan exigiendo respuestas del MINSAP y apoyo internacional para salvar la vida de Damir.
