Este jueves, el gobierno de Estados Unidos realizó un segundo vuelo con migrantes indocumentados, considerados de «alto riesgo», hacia la Base Naval de Guantánamo. La Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, confirmó la noticia a través de su cuenta de X (antes Twitter), destacando que los trasladados son «pandilleros venezolanos» con antecedentes penales graves.
Noem detalló que entre los crímenes de estos individuos se encuentran homicidios confesos, fugas de prisión, tráfico de armas, distribución de drogas peligrosas y fraude por suplantación de identidad. Según sus palabras, estos migrantes representan una amenaza significativa para la seguridad pública.
Un operativo en aumento
En este último vuelo, que partió el 6 de febrero, viajaron 13 venezolanos bajo estrictas medidas de seguridad. Estos se suman a los 10 migrantes que ya habían llegado el martes pasado, identificados como miembros de la temida pandilla Tren de Aragua.
El gobierno estadounidense ha programado un nuevo vuelo para este viernes, aunque aún se desconoce cuántos migrantes serán trasladados. Todos los vuelos parten desde Texas, un estado que ha sido epicentro de la crisis migratoria en los últimos años.
¿Cuánto tiempo estarán en Guantánamo?
Por ahora, no está claro cuánto tiempo permanecerán detenidos estos migrantes en la base naval ubicada en Cuba. Lo que sí se sabe es que la Secretaria Noem tiene previsto visitar Guantánamo este viernes para supervisar las operaciones.
En este momento, alrededor de 300 militares estadounidenses están apoyando las labores de detención en la base. De ellos, 230 son infantes de Marina del 6to Regimiento, quienes comenzaron su despliegue el pasado viernes. El número de tropas podría variar según las necesidades del Departamento de Seguridad Nacional.
Guantánamo: ¿Un «lugar perfecto» para detenciones?
El Secretario de Defensa, Pete Hegseth, quien sirvió en Guantánamo durante su carrera militar, ha defendido el uso de la base como un «lugar perfecto» para albergar a estos migrantes. Además, se espera que Hegseth firme nuevas órdenes de despliegue para enviar más tropas de apoyo logístico y operativo a la instalación.
Por su parte, el expresidente Donald Trump ha respaldado esta medida, describiendo a Guantánamo como un centro de detención con capacidad para albergar hasta 30,000 personas.
Críticas desde los derechos humanos
No todos están de acuerdo con esta decisión. Amy Fischer, directora del Programa de Derechos de Refugiados y Migrantes de Amnistía Internacional en Estados Unidos, ha calificado el uso de Guantánamo como una medida «profundamente cruel y costosa».
En un comunicado, Fischer afirmó: «Enviar inmigrantes a Guantánamo los aísla de abogados, familiares y sistemas de apoyo, lanzándolos a un agujero negro donde el gobierno puede violar sus derechos humanos lejos de miradas indiscretas. ¡Cierren Guantánamo ahora y para siempre!».