El Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha lanzado fuertes críticas contra los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua, acusándolos de violaciones sistemáticas de derechos humanos y represión política. Estas declaraciones se dieron durante una conferencia de prensa en su reciente gira por varios países, incluyendo la República Dominicana, donde abordó la crisis política en estas naciones y su impacto en América Latina.
Rubio destacó que, en la última década, Venezuela ha visto la salida de casi 8 millones de personas debido a la represión del régimen, que «encarcela, tortura y asesina a inocentes». En cuanto a Cuba, señaló que más del 10% de la población ha huido, mientras el gobierno mantiene encarceladas a más de 500 personas, incluyendo jóvenes de 16 años detenidos por manifestarse pacíficamente. Sobre Nicaragua, criticó al régimen de Daniel Ortega por convertir al país en una dinastía familiar y perseguir brutalmente a cualquier oposición, procesando a todos los candidatos presidenciales y declarando la guerra a la Iglesia católica y a los religiosos.
El Secretario de Estado advirtió que la crisis en estos países no solo afecta a sus ciudadanos, sino que desestabiliza a toda la región. Señaló que Venezuela mantiene una estrecha cooperación con Irán, mientras que Cuba ha apoyado el espionaje chino y facilitado la presencia de Rusia en la región. Rubio expresó su deseo de ver cambios en estos países, pero se mostró escéptico sobre la posibilidad de transformaciones inmediatas.
Estas declaraciones llegan en un momento clave, ya que en diciembre de 2025, la República Dominicana será sede de la Cumbre de las Américas, un evento que reunirá a líderes del continente para discutir los desafíos políticos, económicos y de seguridad en la región. Rubio enfatizó que, aunque la cumbre servirá como un espacio para presionar por cambios democráticos, no tiene esperanzas de ver transformaciones inmediatas.
Además, Rubio responsabilizó a Cuba, Nicaragua y Venezuela de la crisis migratoria en el hemisferio, calificando a sus gobiernos de «enemigos de la humanidad». Durante una conferencia de prensa en San José, Costa Rica, señaló que estos regímenes han provocado la salida masiva de ciudadanos debido a la ineficacia de sus sistemas políticos y económicos.
En su visita a Costa Rica, Rubio ofreció apoyo al gobierno de Rodrigo Chaves para combatir el narcotráfico y abordó el problema de la violencia criminal en el país. También destacó la importancia de limitar las operaciones de empresas chinas en el desarrollo de tecnologías 5G en Costa Rica, valorando la decisión del presidente Chaves de restringir contratos a proveedores de confianza. Rubio mencionó la disposición de Estados Unidos a involucrar a la DEA y el FBI en investigaciones contra redes internacionales de narcotráfico. Reconoció la migración nicaragüense hacia Costa Rica como un reflejo de la dictadura de Daniel Ortega.
La postura de Rubio refleja un endurecimiento de la política de Estados Unidos hacia estos regímenes, enfatizando la necesidad de abordar las violaciones de derechos humanos y la represión política en la región. Su gira por América Latina subraya la intención de la administración de fortalecer la cooperación en seguridad y limitar la influencia de actores externos como China y Rusia en la región.