Miguelito Calderón, una de las máximas figuras del baloncesto cubano, atraviesa hoy una situación crítica. A sus años dorados en la cancha le han seguido días de carencias y olvido en una habitación del Hospital Comandante Manuel Fajardo, en La Habana.
Su historia es el reflejo de una realidad dolorosa: el destino de muchos deportistas cubanos que, tras llevar gloria al país, terminan desamparados.
Un héroe del deporte abandonado
El periodista Aníbal Oliva Yáñez encendió las alarmas al denunciar en sus redes sociales la situación de Calderón. Este legendario jugador y entrenador, pieza clave en la medalla de bronce lograda por Cuba en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, se encuentra en un estado crítico, sin la asistencia médica y el respaldo que su legado merece.
Otro periodista, Fernando Clavero, compartió una imagen reciente del exatleta, donde apenas se le reconoce. La imagen ha causado conmoción y tristeza entre sus seguidores, dejando en evidencia el deterioro de su salud.
Mucho más que un jugador
Calderón no solo brilló en la cancha; también formó a generaciones enteras de baloncestistas, entre ellos figuras destacadas como Andrés Guibert, Richard Matienzo y los hermanos Herrera. Sin embargo, el respeto y la admiración ganados a lo largo de su vida no han sido suficientes para garantizarle una vejez digna.
Mientras los altos funcionarios disfrutan de atenciones médicas de primer nivel dentro y fuera de Cuba, Calderón lucha contra la enfermedad y la indiferencia en condiciones precarias. Dependiendo de la solidaridad de quienes aún recuerdan su historia, su caso se suma a la lista de campeones que terminan en el olvido.
El destino de los héroes deportivos en Cuba
Su situación no es un caso aislado. Numerosos atletas que dieron prestigio al deporte cubano han terminado en la miseria, sin apoyo estatal. Este abandono ha llevado a muchos jóvenes talentos a buscar oportunidades fuera de la isla, temiendo correr la misma suerte.
El periodista Yasel Porto se sumó a las denuncias, manifestando su indignación: «Cuando vi el texto del colega Aníbal Oliva no podía creerlo. Esta foto compartida por Fernando Clavero es de nada menos que Miguelito Calderón, uno de los técnicos ícono del baloncesto cubano». Porto lamentó que este tipo de historias sean cada vez más comunes y dejó claro que «no hay justificación» para este abandono.
Un problema que se repite
La realidad de Calderón recuerda el caso de Margarita Skeet, exjugadora de baloncesto que en 2024 fue encontrada viviendo en el abandono en el municipio Cotorro, en La Habana, dependiendo de la ayuda de sus vecinos. O el de Félix Isasi, leyenda del béisbol cubano, quien en 2023 denunció la falta de apoyo gubernamental tras sufrir una isquemia transitoria.
En 2022, la excampeona mundial juvenil de jabalina Marisleysis Duharte Morell también criticó a las autoridades mientras enfrentaba una enfermedad reumática crónica sin asistencia adecuada.
El legado que no debe olvidarse
La historia de Miguelito Calderón es una advertencia sobre el olvido al que son sometidos los héroes deportivos en Cuba. Mientras sus medallas y trofeos siguen siendo parte del prestigio del deporte nacional, quienes los ganaron son relegados a un destino indigno.
Es hora de cuestionar cómo el país trata a sus glorias deportivas y exigir que quienes entregaron su vida al deporte reciban el respeto y la dignidad que merecen.