A veces, la vida da giros inesperados, y este es uno de esos casos que nos devuelve la fe en la solidaridad. Una madre cubana, que vive en condiciones extremas con sus seis hijos, acaba de recibir la mejor noticia de su vida: ¡ganó una casa en un sorteo!
Este increíble acto de ayuda fue posible gracias al exboxeador Lino Tomasén, más conocido como El Hombre de Hierro Cubano, quien no solo organizó el sorteo, sino que también movilizó donaciones para mejorar la situación de la familia.
El viaje de Lino Tomasén para cambiar una vida
A través de sus redes sociales, Tomasén compartió la historia de esta madre cubana y cómo, por obra del destino, fue la ganadora de la vivienda. Pero su labor no terminó ahí. Decidido a conocer de cerca la realidad de esta mujer, viajó más de 100 kilómetros para entregarle donaciones y ver con sus propios ojos el lugar donde vivía.
El momento quedó registrado en un video que rápidamente se hizo viral. En él, se puede ver la emoción y la gratitud de esta madre, quien nunca imaginó que su vida cambiaría de esta manera.
Más que una casa: donaciones y esperanza
El exboxeador no solo le garantizó la vivienda, sino que también gestionó donaciones económicas y medicamentos para la familia. Personas de distintos países, como Estados Unidos, Canadá y Rusia, se sumaron a la causa y enviaron su apoyo.
“Dios no se equivoca”, comentó Tomasén en el video. “Miren quién fue la ganadora: una madre con seis hijos, viviendo en condiciones deplorables. Esa fue la persona a la que Dios le dio la unción de la victoria”.
La emoción de la mujer era evidente. Entre lágrimas, agradeció la ayuda y confesó que su mayor sueño siempre había sido poder darle a sus hijos un hogar digno.
Lino Tomasén sigue recaudando fondos
Para asegurar que la casa se entregue en el menor tiempo posible y que la familia pueda mejorar sus condiciones de vida, Tomasén entregó una cantidad de dinero en efectivo, recolectado gracias a sus seguidores. Pero su misión no termina aquí: el exboxeador continúa recaudando fondos y alentando a otros a sumarse.
“No hay que ser millonario para ayudar”, aseguró en una de sus publicaciones. “Un dólar, un peso, un centavo pueden hacer la diferencia”. Además, dejó a disposición los datos bancarios de la fundación encargada de gestionar las donaciones, garantizando total transparencia en el proceso.
Más casas, más esperanzas
Este no es el primer caso en el que Tomasén logra cambiar una vida. En 2024, consiguió reunir el dinero necesario para comprarle una casa a una anciana en La Habana que lo perdió todo en un derrumbe. En solo cuatro días, logró la meta y además le entregó 30 mil pesos y 300 dólares para sus necesidades.
Historias como esta nos recuerdan que la solidaridad sigue viva, y que incluso las pequeñas contribuciones pueden marcar una gran diferencia. ¿Te animas a ser parte del cambio?